Luego de la quita de subsidios, el vocero presidencial, Manuel Adorni, adjudicó la responsabilidad del sistema del transporte público del interior del país a las jurisdicciones provinciales y municipales. En este sentido, dijo que “las provincias y los municipios son los encargados de gestionar y garantizar el buen funcionamiento de sus sistemas de transporte”.
Adorni justificó la medida del Gobierno nacional para corregir los “desajustes financieros” del sector y planteó la necesidad “establecer una tarifa que refleje el costo real del servicio”. “Buscamos llevar a cabo una tarifa justa y equitativa que permita cubrir los costos operativos y mantener la calidad del transporte público”, argumentó
“Se está avanzando en un esquema donde se deje de subsidiar la oferta y sí a quien usa el servicio. Hoy cualquier aumento de tarifas en el transporte de las diferentes jurisdicciones son responsabilidad de las jurisdicciones y no del Gobierno nacional”, planteó.
El vocero indicó así que “si yo hoy me subo a un colectivo capaz me lo está subsidiando alguien que no puede viajar en colectivo”. Además vinculó al actual sistema con posible corrupción: “Subsidiar a empresas es una ventana más que puede suponer algún eventual negocio que no estamos dispuestos a avalar”.
En cuanto a las paritarias, Adorni afirmó que el Gobierno nacional no tiene competencia para intervenir en las negociaciones salariales de los trabajadores del transporte: “Es importante respetar la autonomía de las partes involucradas en las paritarias y permitir que lleguen a acuerdos satisfactorios”.
Además, resaltó el diálogo que se está llevando a cabo entre el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y representantes de las diferentes provincias. “Estas reuniones tienen como objetivo abordar las necesidades y desafíos específicos del transporte público en cada jurisdicción”, apuntó Adorni.