En el gobierno consideran que está "rota" la relación con los gobernadores dialoguistas y que va a ser imposible volver a tratar la Ley Ómnibus. Desde La Libertad Avanza consideran "traidores" a buena parte de los diputados y gobernadores que no apoyaron los puntos que ellos consideraban claves de la inmensa ley.
Al mismo tiempo, desde el gobierno aseguran que consideraban el rechazo de la ley como "una opción posible", y ahora están convencidos de que el proyecto de ley "está muerto". No creen que el proyecto vuelva a tratarse en comisiones, y tendrán que diseñar un nuevo plan de acción.
Ahora, desde el gobierno estarían analizando la posibilidad de llamar a una consulta popular, ya sea vinculante (para esto debe ser aprobada por el Congreso) o no vinculante, en cuyo caso solo serviría para medir fuerzas.
Mientras tanto, desde el exterior, Milei afirmó que los legisladores que no votaron lo que él quería son "delincuentes" y "traidores". En esa misma categoría anotaron a los gobernadores Martín Llaryora, de Córdoba, Rolando Figueroa, de Neuquén, Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, Gustavo Saenz, de Salta y Carlos Sadir, de Jujuy.
Esta ruptura deja temblando en su puesto a varios referentes del peronismo cordobés que tienen sus puestos en el gobierno, como Osvaldo Giordano, el titular de ANSES en el gobierno de Milei. La pelea por la coparticipación del impuesto PAIS entre el gobierno de Llaryora y el nacional pone en serio riesgo su lugar.
