Manuel Adorni se refirió, en su conferencia habitual, a las manifestaciones en rechazo a la Ley Ómnibus que se produjeron ayer frente al Congreso y tildó a quienes se expresaron allí de “incivilizados alentados por dirigentes de izquierda”. En ese sentido, el vocero presidencial calificó a quienes participaron de la protesta como violentos y reivindicó el accionar de la policía.

Este miércoles, primera jornada de tratamiento de la Ley Ómnibus, organizaciones, sindicales, estudiantiles, partidarias y personas autoconvocadas protestaron frente al Congreso contra las implicancias del proyecto en numerosos ámbitos de la vida social, económica y política. Hacia la noche, se desató una represión que dejó imágenes como la de la detención de cuatro mujeres que cantaban el himno sentadas en el piso, una de ellas militante de la UCR y las demás autoconvocadas.

En referencia a esa jornada, Adorni declaró: “Vimos imágenes penosas y lamentables, los incivilizados de siempre, alentados por dirigentes de izquierda”. En esta línea, cargó contra la diputada Myriam Bregman por acusar “a la ministra de Seguridad de provocar a la izquierda por el solo hecho de poner efectivos policiales en las inmediaciones del Congreso para garantizar el orden”, lo cual tildó de “vergonzoso”.

Por el contrario, se solidarizó con el militante “libertario” golpeado por un hombre tras meterse en medio de la manifestación contra la Ley y atribuyó la agresión a “estos mismos incivilizados”.

En referencia a Eduardo Belliboni, el vocero relató que hubo “un dirigente social que de repente estaba desmayado de repente se recuperó rápidamente y tuvo la capacidad de seguir insultando, incluso a periodistas”. También afirmó, sin dar precisiones, que hubo “periodistas agrediendo a golpes a ciudadanos”.

“Estas imágenes no reflejan otra cosa que la desesperación de gente que evidentemente están absolutamente desconcertados (sic) con el camino que está tomando la Argentina”, añadió Adorni, en consonancia con el discurso oficialista consistente en crear figuras enemigas a partir de quienes critican o se oponen a las decisiones gubernamentales.

Un país que no respeta a la policía es un país que no respeta la libertad.

Sobre la policía, atribuyó a la izquierda un discurso de odio contra esa fuerza y consideró que “un país que no respeta a la policía es un país que no respeta la libertad”.

Por otro lado, el funcionario garantizó que el Gobierno insistirá con el paquete fiscal que acordó quitar de la Ley Ómnibus como estrategia para lograr su aprobación. “Tenemos el compromiso de tratar el paquete fiscal que hemos retirado de la ley, que para nosotros es también una prioridad”, dijo.

Así, sostuvo que el tratamiento de ese bloque de medidas vendría “una vez terminado el debate de la ley y que esta haya sido finalmente aprobada” y añadió que “se incluirán por supuesto cuestiones relativas a moratoria, a la formula jubilatoria, al impuesto al tabaco, impuesto a las ganancias etc.”, no por separado sino “en su conjunto”.