El queso cheddar es uno de los más versátiles a la hora de cocinar. Se utiliza en una gran variedad de platos, desde pastas y pizzas hasta hamburguesas y sándwiches. ¿Cuáles son las dos recetas irresistibles para los fanáticos del cheddar que podés preparar ahora mismo?

Originario de la región de Cheddar, en el suroeste de Inglaterra, este queso se popularizó en Estados Unidos desde el siglo XIX y se convirtió en el más consumido. De carácter semiduro, de sabor fuerte y salado puede usarse tanto en su forma original como derretido para acompañar picadas y salsas.

Este queso se somete a un proceso de maduración que contribuye a su perfil de sabor único. Durante este periodo, desarrolla sus características notas saladas y cremosas. Su versatilidad lo convierte en el compañero perfecto para una amplia variedad de platos.

2 recetas imperdibles para los fanáticos del queso Cheddar

Papas rellenas

Vas a necesitar:

• 2 papas grandes
• 1 cucharada de aceite de oliva
• Sal
• 125 g de panceta
• Cebolla de verdeo a gusto
• Pimienta negra molida
• 75 g de queso cheddar rallado

Paso a paso:

1. Hornear las papas hasta que estén blandas.
2. Dorar la panceta en una sartén con aceite de oliva.
3. Cortar la cebolla de verdeo y añadirla a la panceta.
4. Cortar las papas cocidas en cruz.
5. Rellenar con la panceta y cebolla y cubrir con queso cheddar por encima.
6. Llevar al horno hasta que se gratine.

Salsa de cheddar

La salsa de queso cheddar es una salsa sumamente versátil que se puede utilizar para acompañar una gran variedad de platos, desde nachos hasta hamburguesas. Si bien hay decenas de marcas que lo venden ya listo, hay una manera sencilla de prepararla casera.

Ingredientes

• 100 g de manteca
• 100 g de harina
• 500 ml de leche
• 200 g de queso cheddar rallado
• Sal y pimienta al gusto

Preparación

1. Derretir la manteca en una sartén.
2. Añadir la harina y cocinar durante un minuto.
3. Verter la leche poco a poco, sin dejar de remover.
4. Cocinar hasta que la salsa espese.
5. Añadir el queso rallado y remover hasta que se derrita.
6. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
7. Servir caliente.