El legendario entrenador sueco, Sven-Göran Eriksson, dio una entrevista ayer a la radio pública sueca en la que reveló que tiene cáncer y dijo que “en el mejor de los casos, me queda un año de vida”.
Sus palabras causaron revuelo entre muchos de los jugadores que estuvieron bajo su dirección, como Juan Sebastián Verón que de inmediato le escribió un mensaje.
"Mucha fuerza Mister Sven! Abrazo grande", posteó en Instagram el ahora vicepresidente de Estudiantes, que estuvo bajo las órdenes de Eriksson en Sampdoria y Lazio.
Juntos, ganaron cuatro títulos en el equipo de la capital italiana: Serie A, Copa Italia, Supercopa de Italia y Supercopa de Europa, todo ello entre el 1999 y 2000. Aquel Scudetto de la campaña 1999-00, el último de los dos que consiguió la Lazio en toda su historia, estuvo comandado por un batallón de futbolistas argentinos: el propio Verón, Diego Simeone, Roberto Sensini, Matías Almeyda y el chileno Marcelo Salas fueron parte importante de ese equipo.
Por sus éxitos en Italia, Eriksson fue contratado por la Selección de Inglaterra, con la que participó en los mundiales de 2002 y 2006. En Japón, de hecho, el sueco fue el artífice del equipo que superó a la Argentina de Bielsa, con Verón como uno de los jugadores más cuestionados.
Por eso, otro de los históricos que expresó sus respetos por Eriksson fue Wayne Ronney: “Noticias tristes esta mañana. Mis pensamientos están con Sven Goran-Eriksson y su familia. Un entrenador brillante y una persona especial. Querido y respetado por todos. Estamos con vos, Sven. Seguí luchando”, publicó el exdelantero del Manchester United.
