Tras varias horas de conversación, finalizó la tan anunciada (y dilatada) reunión entre el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, con el subjefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Luis Cubeddu y el jefe de la misión argentina, Ashvin Ahuja, enviados especiales del FMI para renegociar y establecer nuevas metas para el 2024.
La reunión en la que el Gobierno buscó conseguir un desembolso de deuda de 3.300 millones de dólares comenzó a las 15 en la Casa de Gobierno y entre los temas tratados, estuvieron la acumulación de reservas y la gestión del tipo de cambio.
Según trascendió, las reuniones continuarán hasta el miércoles, y recién allí podría darse un cierre formal a la visita. Mientras tanto, los equipos técnicos seguirán trabajando con la intención de emitir un comunicado en conjunto con los puntos más importantes de la visita.
Los funcionarios del Ministerio de Economía vienen discutiendo desde que asumieron con los técnicos del FMI las nuevas metas y no dejan de sorprenderse que “nos plantean nuevas y más duras exigencias, a pesar de que el programa del presidente Javier Milei es mucho más estricto y ambicioso en materia de ajuste fiscal que el acordado con Sergio Massa”.
En una primera instancia, el FMI recibió con aprobación las medidas de ajuste fiscal de Milei y elogió el accionar económico de los libertarios. Ahora Caputo usará el enorme ajuste fiscal que el Gobierno anunció que hará (5,2% del PBI), con el fin de renegociar.
El viernes pasado, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, Caputo habilitó al Banco Central a transferir al tesoro hasta 3.000 millones de dólares para el pago de la deuda. Se espera que, luego de ese pago, el FMI realice un desembolso que lo reponga. Durante el fin de semana, el FMI tuvo una serie de encuentros y negociaciones con los equipos técnicos del gobierno.
Además, el gobierno busca un waiver o perdón por parte del FMI por el incumplimiento de las metas acordadas sobre déficit fiscal, acumulación de reservas y emisión por parte de Sergio Massa en el último período del 2023.
Los vencimientos de diciembre (920 millones de dólares) fueron cancelados con un préstamo de la CAF. Para este mes, el FMI debería enviar de 3.300 millones de dólares al Banco Central, según el pronóstico del equipo técnico, para que el Gobierno pueda pagar los 1.950 millones de capital que vencen el último día de enero.