Ayer, el Gobierno de Javier Milei envió al Congreso el proyecto de Ley Ómnibus, al que llamó “de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”. La iniciativa será tratada durante las sesiones extraordinarias que empezaron ayer y durarán hasta el 31 de enero.
En este contexto, incluye un preocupante requisito para las reuniones en espacios públicos: en el caso de que participen tres o más personas, si se aprueba el proyecto, habrá que pedirle permiso al ministerio de Seguridad de la Nación, con 48 horas de anticipación, para realizar la movilización.
De esta manera, el Gobierno define a la reunión o manifestación como una “congregación intencional y temporal de tres o más personas en un espacio público”, con la intención de ejercer el derecho a la protesta.
Si se aprueba el proyecto de Ley Ómnibus, en caso de llevar a cabo una protesta, habrá que avisar con 48 horas de antelación las características y los datos de la persona u organización que la convoca, especificando “nombres y datos personales”. No solo esto, sino que también se deberá informar la finalidad de la movilización, el recorrido que tendrá, el tiempo de duración y la cantidad estimada de participantes.
En este sentido, con toda esa información, el ministerio comandado por Patricia Bullrich brindará un comprobante que certifique la correcta presentación realizada, documento que deberán tener los organizadores al momento de llevar a cabo la convocatoria. Si se cumplen todos esos requisitos, la protesta podrá hacerse siempre y cuando “no estorbe, impida o entorpezca el tránsito”.
Finalmente, cabe destacar que el ministerio de Seguridad podrá negarse a autorizar la reunión, “fundamentándose en cuestiones que hagan a la seguridad de las personas o seguridad nacional”; o bien, tendrá la facultad de proponer modificaciones en el horario, la ubicación o la fecha de la movilización.