La Policía de la Ciudad, a dos meses de la primera utilización de las pistolas Taser, volvió a usarla, esta vez contra un ladrón armado con un cuchillo en el barrio de Balvanera.
El robo, ocurrido en la calle Lavalle al 3000, fue denunciado al 911. Los agentes le tomaron testimonio a una mujer, que señaló a un hombre que estaba a pocos metros de ella y lo acusó de ser el ladrón. Cuando los agentes intervinieron y le pidieron que soltara lo que sostenía en las manos -una cartera de tiras largas que le habría robado a la mujer-, el sospechoso apoyó un cuchillo en su garganta y amenazó con autolesionarse si se le acercaban.
El sospechoso comenzó a caminar marcha atrás y quiso fugarse. Desoyó los pedidos de que suelte el arma y se entregue y ante esto, el personal de la Policía procedió a inmovilizarlo con la pistola Taser y a detenerlo.
La detención quedó grabada por las cámaras que tienen en sus uniformes quienes llevan las táser, una particularidad que no ocurre con las armas de fuego reglamentarias.
En el video documentado por la cámara que el agente tenía en la pechera se escucha que, sobre el cuchillo, le pide "soltalo, por favor. Tranquilizate; en la grabación se ve cómo el ladrón insiste y continúa caminando para atrás. A mitad de cuadra, porque la persecución había comenzado en la esquina pero fueron avanzando conforme el sospechoso caminaba en reversa, el ladrón soltó el bolso que había sustraído e inmediatamente el oficial le disparó con la táser.
El sospechoso quedó tendido en la vereda durante algunos segundos hasta que la Policía le puso las esposas y concretó su arresto. En el lugar fueron secuestrados el cuchillo tipo Tramontina, una balanza de mano típica del narcomenudeo, un reloj y 78.740 pesos. En la causa intervino el Juzgado Nacional en lo Criminal N°52, que dispuso la detención del imputado por robo a mano armada.
En la primera oportunidad, que se produjo en el octubre pasado, la Policía la había utilizado para reducir a una persona que amenazó con un cuchillo a un grupo de comensales que se encontraban en una pizzería de Palermo.