El itinerario de Javier Milei, el nuevo presidente de la Nación, el domingo de asunción es agitado. Habiendo jurado, mientras se dirigía a saludar a los Jefes de Estado que asistieron a la ceremonia de asunción, el presidente protagonizó un excéntrico episodio: se bajó del auto que circulaba en comitiva para saludar al perro de una mujer que se acercó a la Plaza.
Al presidente lo siguió Karina Milei, su hermana, que hoy ocupó el lugar de la primera dama y se subió junto a Milei al convertible que los pasea por la Ciudad en su recorrida institucional. Ambos pidieron que frenara la comitiva y descendieron del auto presidencial para saludar a un perro golden que acompañaba a una de las asistentes a la asunción.
Es que la predilección de Milei por los perros no es noticia: desde antes de su campaña presidencial le dedica menciones y reconocimientos a sus cinco perros: Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas. Tanta admiración les tiene que le pidió al diseñador del bastón de mando presidencial, Juan Carlos Pallarols, el orfebre encargado de realizar los bastones desde hace 40 años, que en la punta agregue un homenaje: una huella de perro, dedicada a "sus hijos de cuatro patas", como los ha nombrado en reiteradas oportunidades.