Patricia Bullrich se reunió con el presidente electo, Javier Milei, por más de una hora y media, esta mañana en el Hotel Libertador, para coordinar su eventual arribo al gobierno como ministra de Seguridad.
El nombramiento que aún no ha sido confirmado por el presidente, tensiona la relación con la vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien tenía un acuerdo de palabra con Milei para hacerse cargo de la agenda de Seguridad, Defensa e Inteligencia, y pretendía designar a dirigentes de su entorno.
Frente a esta intención, Guillermo Francos y Karina Milei sugirieron a Milei que decante por dirigentes con experiencia probada y de su confianza, en especial para manejar la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
El vínculo del nuevo Presidente con Macri es otro factor que condiciona la designación Bullrich. La relación entre el fundador del PRO y el economista liberal parece haberse desgastado en los últimos días.
Dirigentes al tanto de las negociaciones para la formación del gabinete atribuyen ese enfriamiento a algunos nombramientos que el exPresidente esperaba para gente de su equipo que aún no se concretaron. También hay una pulseada abierta por la conducción de la Cámara de Diputados, espacio para el que Macri impulsa a Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO en la Cámara Baja.
Para Macri, aseguran en el PRO, Bullrich se “mandó sola” con Milei, sin contemplar la negociación integral.
Asesorado por Guillermo Francos, Milei deslizó que Florencio Randazzo puede ser una opción para ocupar ese rol ya que, evalúa, es un modo de tender algún puente hacia el peronismo. En el gobierno actual, sin embargo, la vicepresidenta Cristina Fernández señaló que el cargo- por estar en la línea sucesoria del gobierno- le correspondía a La Libertad Avanza.
Milei pretende resolver estos vericuetos antes del miércoles que viene, cuando deberán elegirse las nuevas autoridades del Congreso y cuando faltarán apenas tres días para que asuma como Presidente de la Nación.