A pesar de no ser confirmado oficialmente, Luis Caputo, exministro de Finanzas de Macri, comienza a hacer gestiones en la cartera de Economía. Caputo mantuvo una reunión con presidentes de bancos para encarar el desarme del stock de los pasivos remunerados del Banco Central.
Entre Pases, Leliqs y otras letras de liquidez el Banco Central acumula una deuda por un total de 23 billones de pesos. Para el próximo gobierno, se trata del principal problema a resolver para comenzar a poner en marcha un plan económico.
Tras los resultados del balotaje, los bancos locales de capital privado comenzaron a desprenderse de sus Leliqs, para dirigirse a la tenencia de Pases del BCRA. La operación hizo sonar las alarmas, ya que las Leliqs sin papeles que vencen cada 28 días; mientras que los Pases vencen cada 24 horas.
Esto implica un fuerte riesgo para la economía. Por ello, Caputo arriba a economía para presentar una solución a la famosa "bola de las Leliqs". El objetivo es reunir financiamiento externo para evitar otro Plan Bonex o incluso una hiperinflación.
Algunas fuentes aseguran que el plan de Caputo consistiría en capitalizar al Banco Central con dólares frescos (alrededor de USD$15.000 millones), para traer tranquilidad y ponerlos a disposición del mercado a quienes quieran desprenderse de sus pesos indexados.
El plan busca llevar confianza a los mercados y recuperar la demanda de dinero. Para ello, el gobierno deberá mostrar la voluntad de realizar un ajuste fiscal y plan de estabilización coherente. Eso es lo que trató de transmitir Caputo durante la reunión. "No va a ver sorpresas, el ancla del programa es fiscal", le dijo a los banqueros.