Este fin de semana se llevarán a cabo las elecciones presidenciales pero, además, es uno de los últimos fin de semana largos del año. ¿Por qué es feriado el lunes 20 de noviembre?
Si bien se especulaba con que se iba a mover este asueto debido al balotaje, la fecha se mantuvo. Así, el fin de semana largo comenzará el viernes 17 de noviembre y finalizará el lunes 20. El año se completará con dos feriados más: el 8 de diciembre (Día de la Inmaculada Concepción de María), y el 25, fecha en que celebra la Navidad.
Sin embargo, el feriado del 20 de noviembre es el más reciente de todos, ya que se instaló durante el gobierno de Cristina Kirchner. Gracias a eso, este fin de semana es considerado largo.
¿Por qué es feriado el 20 de noviembre?
El lunes 20 de noviembre será feriado nacional ya que se conmemora el Día de la Soberanía Nacional, en conmemoración de la Batalla de la Vuelta de Obligado de 1845. En dicha batalla, los soldados argentinos repelieron la invasión del ejército anglo-francés, que pretendía colonizar los territorios del país.
El conflicto había comenzado un mes antes de la batalla. En ese entonces, la estrategia política expansionista de Gran Bretaña y Francia trajo a sus naves bélicas hasta Buenos Aires. Las dos potencias europeas buscaban nuevos mercados para colocar sus productos. Esa fue la razón por la que llevaron a cabo, a través de la acción naval, un bloqueo que se volvió una gran amenaza para comerciantes argentinos.
Las fuerzas invasoras buscaban ingresar por el Paraná. Sin embargo, las tropas nacionales, al mando del General Lucio Norberto Mansilla, se anticiparon en un estrecho recodo de ese río: la Vuelta de Obligado, ubicado en el distrito bonaerense de San Pedro.
Si bien el número de fuerzas enemigas superaba ampliamente en cantidad y modernidad de su armamento a las argentinas; la resistencia local peleó durante siete horas. Así, lograron que las tropas adversarias no pudieran ocupar las costas, un objetivo fundamental para poder adentrarse en el territorio argentino.
Este combate tuvo grandes bajas del ejército argentino (murieron 250 soldados y hubo 400 heridos; contra los 26 muertos y 86 heridos del bando invasor). Sin embargo, desembocó en la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña. Por esto, quedó en la historia como un símbolo de independencia, unidad y soberanía nacional.