El centro de la Ciudad de Buenos Aires volvió a colapsar y luego de que manifestantes de diferentes organizaciones sociales cortaran la 9 de julio hasta el Metrobus. El corte congestionó el tránsito y generó un verdadero caos vehicular.
La movilización comenzó a las 14 horas y a las 15:30 llegó al Obelisco. La concentración generó fuertes dolores de cabezas ya que los colectivos tenían que desviarse y bloqueaban las intersecciones de las vías paralelas.
La marcha la convocó, entre otras organizaciones, el Polo Obrero, conducido por Eduardo Belliboni. El corte tuvo como motivo reclamar contra "la criminalización y la represión de la protesta" y por las redes sociales difundieron un comunicado en el que se detallaban todas las consignas.
Los lemas de la marcha eran: "No a la criminalización de la protesta social; Basta de perseguir a los que luchan; Cierre de todas las causas; Absolución de César Arakaki y Daniel Ruiz; Basta de gatillo fácil y detenciones arbitrarias; No a la impunidad de ayer y de hoy ; Apertura de los archivos de inteligencia; Fuera el negacionismo; Basta de ajuste, no al pago de la deuda externa; Fuera el FMI".
El corte se dio en el marco de lo que llamaron una "jornada de lucha" a nivel nacional por el que organizaciones de izquierda, organismos de derechos humanos, sindicatos, centros de estudiantes y manifestantes se congregan en distintos puntos de todo el país (Córdoba, Chubut, Salta, Jujuy, Mendoza, entre otros).
