El domingo pasado cinco hombres murieron tras un brutal accidente entre una combi que llevaba jugadores de fútbol de un club de Río Tercero de Córdoba, y una camioneta. La mamá de José Manuel Pérez Chaname, uno de los sobrevivientes, reveló la desgarradora charla que tuvo con su hijo tras el hecho.

“Él solamente recuerda que la chata se les vino contra ellos. La camioneta se les vino directamente a ellos y nada más, no recuerda más. Dijo que escuchó que gritaban ´Uriel, Uriel, Uriel´. Que quiso ayudar, pero no pudo porque tenía la pierna quebrada. Dijo que había padres ayudando, gente que pasaba y auxiliaba a los chicos”, relató María Chaname al Noticiero Doce de Córdoba.

Con respecto al estado de ánimo de su hijo, aseguró que “está muy shockeado". "Anoche no podía ni hablar. Estaba muy repetitivo, preguntaba siempre lo mismo. Ahora está consciente y pregunta por los amigos, por los chicos que fallecieron. Estoy agradecida a Dios, mi hijo tuvo un Dios aparte. Solo fue la pierna y no otra cosa”, afirmó la mujer.

En la misma línea, María Benítez, madre de Luciano Quiroga, otro de los sobrevivientes, reveló que su hijo “no se acuerda de mucho” de lo ocurrido: “No sabe por dónde salió y empezó a correr hasta que lo encontró un tío y no se acuerda más nada”.

Tres de los fallecidos murierion en el acto y otros dos de camino al hospital. Los primeros fueron el chofer del minibús de la empresa Adri-Mar de Río Tercero, Leonel Tello (28), el padre de uno de los jugadores, Marcos Ayala, y el futbolista Santiago Ávila (18).

Mientras tanto, Uriel Barrionuevo (17) ingresó con un paro cardíaco al Hospital Provincial de Río Tercero y durante 30 minutos le hicieron trabajos de reanimación hasta que finalmente murió. Similar es el caso del conductor de la camioneta Toya Hilux, Iván Kozyariski (34), quien murió en el hospital público de la localidad cordobesa de Despeñaderos unas horas después del accidente.