La provoleta es un plato delicioso que queda perfecto tanto como plato principal como de acompañamiento de asados. Sin embargo, hacerla rellena la mejora un 100% y acá te vamos a enseñar cómo.
La provoleta consiste en una rodaja de queso provolone asada a la parrilla o en una sartén. Es un plato sencillo pero si le agregamos un par de ingredientes extra le podemos dar una vuelta de tuerca para llevar los asados a otro nivel.
Si quieres aprender a cocinar la mejor provoleta rellena, en esta nota te damos algunos tips que te van a ayudar a conseguir un resultado perfecto.
Cómo preparar la mejor provoleta rellena
Preparar una provoleta rellena no es una tarea muy compleja pero requiere seguir algunos tips para aprovechar al máximo las ventajas del queso. Para cada provoleta que prepares vas a necesitar:
- Queso provolone
- Dos rodajas finas de tomate
- Tres hojas de albahaca
- Una rojada fina de queso muzzarella
Procedimiento
- Cortá el queso provolone en dos rodajas finas (si comprás la porción de provolone ya lista para hacer provoleta, cortalo longitudinalmente para quedarte con dos discos finitos). Procurá que el queso provolone sea de la mejor calidad posible, hilado, así se puede derretir correctamente.
- Colocá sobre uno de los discos de provolone las rodajas de tomate, la albahaca y, por encima, la muzzarella.
- Cerrá con la otra rodaja de provolone y colocá en la provoletera previamente pintada con aceite de oliva.
- Precalentá la parrilla por unos minutos.
- Llevá la provoleta rellena al fuego hasta que se le haga la costra crocante. Cocinala a fuego medio para que se derrita de forma uniforme. No lo pongas a fuego alto, ya que se quemará por fuera y quedará fría por dentro.
- Disfrutá bien caliente para aprovechar todo su sabor. Podés acompañarla con una ensalada de hojas verdes (rúcula, achicoria o simplemente lechuga).
