En el momento en que una fracción de La Doce intentaba ingresar al Maracaná, en medio de la marea de hinchas de Boca se vivieron momentos de tensión y la policía comenzó a reprimir con gases lacrimógenos y balas de goma.

La barrabrava de Boca había llegado a las puertas de acceso al estadio de Dío de Janeiro. Una vez allí, se intentó abrir un corredor para que pudieron pasar y la policía respondió generando incidentes que terminaron afectando a muchos fanáticos que sólo querían pasar su QR con la entrada.

De acuerdo con el testimonio de los hinchas que se encontraban en las inmediaciones del estadio existieron claras fallas de seguridad en la disposición de los accesos. Había escasa señalización, lo que confundía a los hinchas que no sabían por dónde ingresar.

Al mismo tiempo, muchos se quedaron esperando más de una hora para poder ingresar. Si bien los disturbios se dieron por al momento del ingreso de La Doce, lo cierto es que los incidentes se generalizaron y varios hinchas sufrieron agresiones por parte de las fuerzas pociales. Incluso las cámaras mostraron imágenes de familias con chicos pequeños que habían sufrido el gas pimienta.

También ocurrió que un grupo de barras del Fluminense se bajó de los micros cerca del metro que comunica la zona céntrica de Copacabana con las adyacencias del estadio y comenzó a atacar a todas las personas que llevaran camisetas azules y amarillas.