La semana pasada la Guía Estratégica para el Agro (GEA) informó que el 90% de la zona núcleo estaba en riesgo por la falta de agua y, tras el fin de semana electoral, al campo le llegó una buena noticia: lluvias.

De acuerdo al último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 90% de la región núcleo recibió por lo menos 30 mm que se concentró en gran parte en el sur de Santa Fe, este de Córdoba y noroeste de Buenos Aires.

"Las expectativas estaban puestas en un evento pluvial que pudiera aliviar la sequía que amenazaba los cultivos invernales y la siembra gruesa. En la región el 65% de los trigos se los consideraba entre regulares a malas condiciones y había preocupación por la falta de humedad para la siembra de soja de primera", detalla el informe.

¿Se cumplió? En parte sí. "La región promedió 45,5 mm. Este evento permitirá mejorar la condición del trigo y detener la caída del rendimiento. En maíz, el agua mejorará el crecimiento de los lotes implantados", señala.

La zona núcleo no se puede relajar

Si los acumulados máximos se concentraron en el área comprendida entre el noroeste bonaerense, el extremo sur santafecino y el extremo sureste cordobés, la región aun necesita más agua.

La semana pasada la necesidad de agua estaba entre 100 y 170 mm para frenar la situación de urgencia, con estos registros muchas zonas "respiraron", pero en gran parte aun falta que se cumpla con las necesidades de los cultivos.

"El máximo registro de lluvia se midió en Rufino, con un total de 104,6 mm en lo que duró el evento. General pinto acumuló 84 mm, Rosario 70 mm y Guatimozín 70 mm. Estas lluvias fueron un respiro esperado durante semanas y brindan un alivio a los productores que se encontraban ansiosos por recuperar las reservas hídricas necesarias para sus actividades", indica el GEA.

No obstante, advierten que "hay sectores que estaban muy necesitados de agua y las lluvias no fueron suficientes. En el sudeste de Córdoba los milimetrajes no superaron los 10 mm: Monte Buey y Noetinger marcaron 8,6 mm".