Israel prometió, una vez más, destruir a Hamas, rechazando los pedidos de alto al fuego del jefe de la ONU, organizaciones palestinas y muchos países en una reunión de la organización multilateral celebrada este martes. El representante israelí afirmó, además, que la guerra en Gaza no es solo de Israel sino que es "la guerra del mundo libre".

El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, también desestimó los reclamos de "proporcionalidad" en la respuesta del país al ataque de Hamas del sábado 7 de octubre, que dejó un saldo de más de 1.400 personas fallecidas, y llevó, desde ese momento, a la muerte de más de 5.700 palestinos, de acuerdo al Ministerio de Salud de la Franja de Gaza.

Cohen preguntó: "Diganme, ¿cuál es la respuesta proporcional al asesinato de bebés, la violación y quema de mujeres, la decapitación de un niño?". Siguió: "¿Cómo pueden acordar un alto al fuego con alguien que juró asesinarte y destruirte?".

Para Cohen, una respuesta proporcional al ataque del 7 de octubre es "una total destrucción, hasta el último de ellos, de Hamas". Además, llamó al grupo que gobierna la Franja de Gaza "los nuevos nazis". Insistió: "No es solo el derecho de Israel destruir a Hamas. Es nuestro deber".

Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, advirtió que el riesgo de que la guerra en Gaza se extienda por la región, y llamó a un alto al fuego humanitario inmediato para llevar a Gaza comida, medicina y combustible. Además, le pidió a todos los actores que "se alejen del precipicio antes de que la violencia se lleve aún más vidas y llegue aún más lejos". Además, subrayó la necesidad de respetar las reglas de la guerra, y exigió que Hamas libere a todos los rehenes e Israel deje de bombardear Gaza, acto que considera un "castigo colectivo sobre el pueblo palestino".