Fomentar una alimentación equilibrada en nuestros hijos es fundamental para que crezcan sanos y fuertes. Sin embargo, persuadir a los más chicos para que coman verduras puede ser todo un desafío.
¿Tus hijos dejan las verduras en el plato? ¿No encontrás la manera de incorporarlas a su alimentación? Tomá nota de estos tips para conseguir sumarlas a sus comidas de forma divertida.
- Integrá las verduras en sus comidas favoritas: una manera de hacer que tus hijos coman más verduras es sumarlas en sus comidas favoritas. Podés agregar, por ejemplo, espinacas o zanahorias ralladas en las salsas de pasta o pizzas. Esto les va a permitir disfrutar de las comidas que más les gusten, sin dejar de lado los nutrientes.
- Presentales platos coloridos: sumar colores diferentes al plato puede resultar atractivo para los más chicos. La presentación también juega un papel importante. Se puede optar por cortar las verduras de formas atractivas o incluso hacerle una cara al plato con distintas verduras. Los morrones, brócoli y zanahorias son solo algunos ejemplos de opciones coloridas que son sumamente nutritivas y que pueden ser vistosas si somos lo suficientemente creativos.
- Hacelos entrar en la cocina: involucrar a los más chicos en la preparación de sus comidas es una manera de pasar tiempo con ellos y también de hacerlos probar cosas nuevas.
- Creá snacks saludables: los snacks son una excelente oportunidad para introducir verduras en la dieta de tus hijos. Se puede preparar palitos de zanahoria o apio con distintas salsas. También podés cocinar chips de kale o buñuelos de espinaca para ofrecer opciones creativas y saludables.
- Tené paciencia y fomentá el ambiente relajado para comer: es fundamental fomentar un ambiente relajado y sin presiones a la hora de comer. Valoraciones negativas como “si no comés verduras no hay postre” solo conseguirán que los más chicos las vean como un castigo.
