A cuatro días de las elecciones nacionales, Alejandro Bercovich y el equipo de Pasaron Cosas transmiten desde uno de los tres centros clandestinos de tortura más importantes de la última dictadura (la exESMA, junto al centro de detención y tortura "La Perla" de Córdoba y la "escuelita Famaillá" de Tucumán), ¿por qué?.
Por ese edificio, que ahora se convirtió en un Sitio de Memoria, pasaron casi 5.000 personas, una cifra que proviene de los datos brindados por sobrevivientes, porque "no hay registros oficiales de algo que ocurría 'entre la noche y la niebla' me dijo el guía", repasa Bercovich. La tortura ocurría en la clandestinidad y bajo la arbitrariedad de los captores.
"Estamos acá porque los sobrevivientes brindaron testimonio en un momento en el que les podía valer la vida". Lo que pasó "no fue ninguna guerra la que libró la dictadura. No hubo excesos, como dijo el candidato más votado. No lo voy a nombrar porque no queremos ser partícipes de ese tironeo partidario".
Dar testimonio es ofrecer la prueba vital de lo que pasó. Las familias y allegados de los desaparecidos aportan sus datos para reconstruir una cifra abierta, la de 30.000 desaparecidos, porque siguen sin aparecer.
"La última dictadura, su soporte civil, empresarial, eclesiástico, mediático, y el soporte en las embajadas internacionales, lo que desplegó fue un plan sistemático de tortura y de distintas formas de privar a la gente de su libertad. "Libertad" es una palabra que está muy manoseada en esta campaña. Aparece la palabra libertad en el logo de las Abuelas, es un anhelo que aparece en nuestro himno, en nuestra Constitución, que se escucha desde las cárceles".
Ir a la exESMA y conocer de primera mano las prácticas de detención, tortura y exterminio que llevaron a cabo los militares durante la última dictadura. "Yo había venido y no había entrado al 'casino de oficiales' (el edificio donde torturaban) porque no me animé. Ya había entrado a un campo de concentración en Alemania, Buchenwald, y me hizo acordar demasiado a eso cuando vine", cuenta Bercovich.
"En esta campaña hubo quienes por primera vez reivindicaron a la dictadura abiertamente. Primero bajo la idea de que estaban reivindicando a las víctimas del ERP, lo que estaban haciendo era enmascarar esos crímenes de lesa humanidad".
La crueldad de las torturas, violaciones e intimidación estaba organizada: "los salones de tortura tenían luces rojas para que otros torturadores supieran que ahí estaban torturando, para que no entraran. No te zarpas instalando un circuito perfecto de evacuación de los detenidos, para que pasen a la parte naval del Aeroparque, y de ahí salgan dopados en aviones para que los tiraran al río para que murieran".
"Si te animas a venir te vas a dar cuenta de que te están vendiendo cualquiera. Quizás lo que te están tratando de vender tiene que ver con lo que quieren hacer. acá en la pecera se guardaba la biblioteca marxista más grande de la argentina. Hoy se vuelve a usar 'marxistas de mierda' como se hacía en la dictadura. Vuelve a ser un insulto".
Y agregó: "Por los 5.000 que pasaron por acá, por los otros 5.000 que se supone pasaron por La Perla, por los 3 mil y pico que pasaron por Famaillá, por los 30.000 que siguen reivindicando los familiares y las víctimas, estamos acá. Algunos candidatos no se animaron a responder sobre esto porque consideran que es un tema 'pianta votos'. Nosotros no nos embanderamos con nada de eso, nosotros queremos que la democracia viva, y para que viva no tiene que pasar nunca más lo que pasó entre estos edificios monstruosos".
El Museo de Memoria que funciona en la exESMA, ubicado en Avenida del Libertador 8151/8571, Ciudad de Buenos Aires, se puede visitar de martes a domingo, de 10 a 17:00, con entrada gratuita. Está prohibida la entrada de niños menores de 12 años, y de 12 a 15 años de edad deben estar acompañados por un adulto.