Distintos dirigentes de la UCR del conurbano bonaerense comienzan un acercamiento más estrecho con dirigentes del peronismo. ¿El motivo? El espanto que genera en los radicales un triunfo de Javier Milei en estas elecciones. El mal desempeño de Bullrich y Grindetti que amenaza la conservación de algunas intendencia y los coqueteos de Macri con Milei.
Resulta que varios intendentes de la segunda, tercera y sexta sección del conurbano comienzan a tener un contacto discreto con los peronistas y por lo bajo manifiestan gestos hacia Massa y Kicillof. El mal desempeño de Bullrich y Grindetti que amenaza la conservación de algunas intendencias y afecta la representación parlamentaria pone en vilo el acompañamiento de los radicales.
A ello se suman los coqueteos de Macri con Milei por lo que, en caso de que Massa compita con el libertario en un balotaje, los lazos podrían hacerse más visibles. Estos nuevos movimientos van en sintonía con el proceso de fractura que vive Juntos por el Cambio, que quedó malherido tras la fuerte interna que disputaron Bullrich y Larreta en las PASO.
En Lomas de Zamora aparecieron pintadas radicales levantando un "voto a Massa en defensa propia". Esta rebelión radical choca con las aspiraciones de Guillermo Viñuales, candidato PRO a la intendencia de Lomas de Zamora, quien creía que el yategate de Insaurralde podría beneficiarlo en su disputa con el competidor oficialista y ala derecha de Insaurralde en el distrito, Federico Ortemín.
Los acercamientos también podría llegar de la mano de Gustavo Posse, histórico intendente de San Isidro que el 10 de diciembre deja el poder y desde JxC ya empiezan a mirar de reojo sus movimientos políticos. Además está Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy ya se sacó fotos con Massa, lo que provocó ruido en el ala bullrichista.
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