El oficialismo busca sesionar por última vez antes de las elecciones el próximo martes para tratar el proyecto de Ley de la devolución del IVA en las compras de productos de la canasta básica y su reforma de la Ley de Alquileres.
El proyecto de eliminación de IVA es una de las medidas que Massa envió al Congreso en el último tramo de su campaña electoral. El Programa Compra sin IVA establece el reintegro del 21% paras las compras de alimentos y productos de higiene de la canasta básica, para jubilados y trabajadores registrados que no excedan la suma de 6 salarios mínimos y beneficiarios de programas sociales.
La sesión en Diputados está programada para el martes 10 de octubre al mediodía. Además de los debates por la Ley de Alquileres y por la devolución del IVA, el recinto tratará la creación de nuevas universidades; la Ley Olimpia, que si bien ya fue aprobada por el Senado, tuvo que volver a la Cámara Baja porque se cometió un error en Diputados al transcribir un artículo modificado.
Esta ley incorpora la figura de la "violencia digital" como una modalidad de violencia de género en la ley de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las Mujeres; entre otros.
De acuerdo al orden de la convocatoria, la sesión comenzará con el tratamiento del Programa Compra sin IVA, que devolverá el IVA en compras de la canasta básica a los sectores con menores ingresos. La sesión seguirá con el proyecto para crear el Programa Argentina Inclusiva, orientado a dar capacitación a empleados públicos y funcionarios sobre el trato para personas con discapacidad hasta enero de 2024.
El debate de la reforma de la Ley de Alquileres será el último tema tratado en la sesión, después por el paso por Diputados con las reformas impulsadas por Juntos por el Cambio, que pasó al Senado, donde se aprobó pero con modificaciones. El proyecto debió regresar a Diputados, donde ayer el oficialismo le dio dictamen de comisión.
Entonces, en la próxima sesión, los proyectos que competirán son el de la oposición, que reducía a dos años los plazos de los contratos de alquiler (actualmente son tres) y establecía el ajuste mensual en los valores del alquiler, pasando a ser cada 4 meses, sujeto a "negociación" (actualmente el aumento es anual).
El segundo proyecto es el impulsado y aprobado por el oficialismo y los bloques aliados, que dicta que se mantenga el plazo de tres años para los contratos y que las actualizaciones sean, como mínimo, cada 6 meses. Además, este proyecto aclara que el contrato debe ser en pesos y no en moneda extranjera, ante la creciente especulación del mercado inmobiliario, que pasó a dólares la mayoría de la oferta.
