Con la participación de casi 100 profesionales, el Hospital Garrahan realizó una donación multiorgánica de la más alta complejidad pediátrica, que permitió realizar tres trasplantes con éxito: el corazón de un niño de 4 años, el hígado a una beba de un año y el pulmón a una adolescente de 13.
Gracias a una donación proveniente de un hospital público de Junín, la unidad pediátrica realizó en simultáneo un tremendo operativo que incluyó viajes en avión y ambulancia.
“En primer lugar, agradecer y valorar la solidaridad de una familia que, frente a un hecho trágico como es la muerte de un ser amado, trasciende al acto de donar los órganos y decide ayudar a otros niños, niñas o adolescentes”, destacó la presidenta del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, Gabriela Bauer, y agregó: “En segundo lugar, reconocer la dedicación, el esfuerzo y la actitud de las maravillosas personas del hospital que se articulan de inmediato en equipo para hacer posible este resultado”.
En primer lugar, agradecer y valorar la solidaridad de una familia que, frente a un hecho trágico como es la muerte de un ser amado, trasciende al acto de donar los órganos y decide ayudar a otros niños, niñas o adolescentes
Por su lado, Patricia García Arrigoni, directora médica ejecutiva, dijo que “no es la primera vez que el Hospital lleva adelante una triple intervención en simultáneo y eso habla de una continuidad y representa un orgullo para nuestra institución y un verdadero hito para la salud pública pediátrica de la que formamos parte y en la que trabajamos para sostener y mejorar todos los días”.
Desde que se produce la ablación de los órganos hasta su implante, el tiempo de isquemia fría para un corazón o pulmón es de cuatro horas, mientras que para el hígado ese tiempo puede extenderse a entre 24 y 36 horas. Por eso, lo más importante del operativo era asegurar la logística para que cada quien ocupe su lugar a la hora señalada.
El hecho de que el donante proceda, en este caso, de un hospital de la localidad bonaerense de Junín requirió que un equipo del Garrahan se trasladara hasta allí en avión a realizar la ablación para regresar de inmediato y trasplantar a los tres pacientes previamente preparados. “Coordinar y tener los quirófanos del hospital listos y que más de 100 personas que no estaban en ese momento, se reunieran en el hospital y participaran en el operativo”, destacó Oscar Imventarza, jefe de Trasplantes Hepáticos.
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