Empezó el juicio por el crimen del joven mapuche Rafael Nahuel y dos de los cinco miembros de la prefectura acusados por el asesinato dijeron que lo están usando como "chivos expiatorios" desde el Poder Judicial y el político.
Durante la segunda audiencia por el asesinato de Rafael Nahuel, Francisco Javier Pintos y Carlos Valentín Sosa, dos de los cinco integrantes del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina, declararon y aseguraron ser "chivos expiatorios" de sectores "corruptos y cobardes" del Poder Judicial y de la política. También señalaron que Rafael Nahuel murió a causa de un disparo proveniente de integrantes de la comunidad mapuche.
Los acusados decidieron no responder preguntas y centraron su estrategia en explicar que la contradicción en las pericias no permite determinar de qué arma salió el disparo letal, también sostuvieron que Rafael Nahuel recibió un disparo de sus propios miembros de la comunidad originaria Lafken Winkul Mapu: "Recibió el balazo por la espalda y nosotros estábamos disparando de frente", declararon desde Buenos Aires por Zoom.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la APDH Bariloche y la representación legal de la familia de Rafael Nahuel desmintió el argumento de los prefectos, e informó que "ninguna prueba ni pericia obrante en el expediente permiten asegurar que Nahuel murió de otra forma que no sea a causa de un disparo efectuado por los integrantes del grupo Albatros", según lo que pudo saber Télam.
Pintos indicó que los cinco imputados son "chivos expiatorios" de un poder Judicial y político "corrupto" y "cobarde" que no adoptó las medidas necesarias para "terminar con el problema mapuche", dijo durante su declaración. Sostuvo que los jueces se valieron de una "pericia trucha" para incriminarlo.
Cuáles fueron las pericias por el crimen de Rafael Nahuel
Hasta ahora, hubo tres pericias de balística: la primera determinó que la bala que mató a Rafael Nahuel provino de un subfusil MP5 que el cabo Pintos portaba al momento del hecho.
Una segunda pericia balística, realizada por la Gendarmería, determinó que el proyectil no salió del subfusil MP5; mientras que una tercera pericia efectuada en un área especializada del Ministerio Público de la provincia de Salta señaló que la bala se correspondía con la pistola Beretta 9 mm que portaba el Cabo Primero Sergio Cavia.
Por su parte, tanto en la instrucción como en la indagatoria de este miércoles, el Grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina, del que formaban parte los cinco prefectos, aseguró que no llevó ese arma durante la represión a la comunidad mapuche que se efectuó en un contexto de conflicto por tierras en noviembre de 2017.
Pintos también declaró que hubo un enfrentamiento con armas de fuego (que la Secretaría de Derechos Humanos de Nación busca probar que no existió) en insistió en que actuó en "legítima defensa", "el grupo de Albatros salvó sus vidas de milagro", y a continuación admitió que, al verse superado en número y no tener efecto las maniobras "disuasorias" que intentó, disparó contra el cuerpo de "tres personas", sostuvo durante la audiencia.
Esta declaración fue rechazada y desmentida por las querellas y la representación del Ministerio Público, y Rubén Marigo, abogado de la familia de Rafael Nahuel, señaló a Télam que "no sorprende la insistencia sobre la existencia de un enfrentamiento, cuando claramente hubo un ataque por parte de los Prefectos contra los mapuche".
Foto portada: Euge Neme / Colectivo Al Margen.
