Luis Vadalá, quien fue durante una década pareja de Moria Casán, falleció a los 69 años después de haber pasado varios días internado en el Hospital Británico luchando contra una enfermedad terminal. A pesar de que la diva se enteró y mandó sus condolencias a su familia, indicó: “Nada que decir, solo que estoy viva preparándome para hacer Brujas 30 años”.

Luego del fallecimiento de Luis Vadalá, el I.C.D. Pedro Echagüe, club al que concurría frecuentemente, lo despidió bajo el siguiente mensaje: “Nuestra institución lamenta la desaparición física del SR. Luis Vadalá, jugador histórico de nuestro equipo de Basquetbol y gran amigo de la casa. Nuestras más sinceras condolencias para su familia y oramos para que su alma descanse en Paz”.

Sin embargo, la relación entre Moria Casán y Luis Vadalá no había finalizado en buenos términos. Cuando se conocieron, él trabajaba en un taller mecánico, pero la popularidad que le dio su relación con la diva le impidió seguir desempeñándose en ese oficio. Debido a esto, ensamblaron sus familias y comenzaron una vida juntos en la que funcionaban como un equipo.

A pesar de eso, y tras su escandalosa separación, Luis Vadalá comenzó a salir con Noelia, con quien tuvo a su hijo Ramiro. Aunque lo intentó, no pudo seguir ligado al mundo del espectáculo. Tras su paso frustrado por el reality de Telefe, de donde tuvo que irse por los dolores de pecho que sufrió, en 2014 intentó incursionar en la producción teatral junto a Alvaro Oxoby con Fiestísima. 

De todos modos, tampoco tuvo éxito, por lo que finalmente decidió dedicarse a otros rubros. Después de manejar un lavadero de autos, en 2016 abrió una franquicia de Panaderías del Pueblo, en la que se ocupó de atender en persona. “Si no la nombramos, mejor. No quiero recordar. Lo que pasó, pasó. No tiene sentido recordar lo que pasó”, sostuvo Vadalá luego de que Moria lo demandara judicialmente.

“Haber perdido mi privacidad en algunas cosas te favorece y en otras no. Igual, el cariño de la gente lo tengo siempre. Donde voy me saludan. Quiero evitarme problemas. Nunca se sabe cuándo el diablo mete la cola. Cuando el adversario hay que tratar de no pelearse”, aseguró en aquella oportunidad.