En el marco del paro de colectivos que afecta al AMBA y a seis provincias del país, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció una serie de medidas que pretenden facilitar el tránsito y la movilidad por la capital, sobre todo para quienes se manejan en auto.
Este jueves la UTA anunció un paro de colectivos para diferentes puntos del país que rige durante este viernes en al AMBA y las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa, Misiones y Tucumán. La disputa comenzó en la última reunión paritaria, cuando el Gobierno concedió el incremento que exigían los representantes sindicales y se estableció que la otra parte de esa suba debía ser aportada por las empresas de transporte. Sin embargo, estas últimas se retiraron del lugar sin firmar el acuerdo.
En este contexto Felipe Miguel, el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, anunció en su cuenta de Twitter que “CABA libera el estacionamiento”, que “no funcionará el estacionamiento medido” y que “no se cobrarán peajes”, facilitando el traslado de las personas que cuenten con auto y que hayan tenido que utilizarlo en lugar del transporte público frente a la medida de fuerza.
Sin embargo, quienes no tienen auto propio enfrentan una situación más complicada. Por ejemplo, varios de los cientos de miles de trabajadores afectados por la falta de transporte reportaron preferir faltar a su trabajo antes que afrontar los costos de un taxi o de las apps de transporte como Uber o Cabify.
Es que, por el paro de colectivos y la medida de fuerza en el Sarmiento que sucedió más temprano, la demanda para viajar en autos de las aplicaciones de remisería empezó a colapsar. "Tengo que viajar a Ramos Mejía y prefiero perder el día antes que pagar $8.000, es una locura", expresó una usuaria en diálogo con la prensa hoy por la mañana.
Por su parte, la ministra de Trabajo se pronunció respecto de la medida esta mañana y aseguró que “lo que hay es un lockout patronal para que se peleen trabajadores contra trabajadores”. En este sentido, Kelly Olmos aseguró que “hay un sector del ámbito patronal que lo está impulsando con una motivación económica y política” y que los responsables “saben el nivel de daño que generan”.
