El exfutbolista Gabriel Omar Batistuta se quebró al defenderse de la denuncia de explotación laboral que sufren los trabajadores en su campo de Reconquista, Santa Fe. "Imaginate cómo estoy, peleando contra las ideas de hacer cosas raras, tratando de meterme en la cabeza que tengo un nieto, que tengo una mujer, que tengo hijos, que tengo un padre y una madre…", dijo ayer sobre su estado emocional.
"Estoy bastante mal, triste, estoy solo en el campo y estoy temblando, espero poder terminar de hablar. La situación es triste para mí en este momento", contó el deportista. El Bati reveló que se levantó como todas las mañanas, se preparó un mate para leer las noticias en la computadora y se encontró en primera plana "como un maltratador de empleados o que tiene a los peones del campo en condiciones deplorables".
Batistuta se defendió entre lágrimas de las acusaciones del secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), José Voytenco, quien sostuvo que en los campos del goleador de la Selección hay "trabajadores en condiciones deplorables". "Hubo una inspección por una denuncia anónima y el sindicato vino al campo, fue el 3 de julio. Les dimos todo: recibos de sueldo de todo el personal, la ropa, todas las cosas", detalló el empresario.
En este sentido, el dueño de los campos aseguró que la próxima audiencia será el 14 de julio, pero que hasta ahora no tiene ninguna objeción del Ministerio de Trabajo. "Nosotros presentamos todos los papeles, tenemos todo, respetamos siempre los Convenios Colectivos, cumplimos con la Ley de Trabajo, con las horas, con todo, así que estamos muy tranquilos", sostuvo emocionado. A su vez, aseguró que esta denuncia viene con mala intención, pero no sabe por qué.
"A mí esto me duele, pero ver a mis padres quebrados es más doloroso, mucho más doloroso", afirmó Batistuta. También, expresó que ver abatido a su papá es muy fuerte. "Está acusando los golpes y eso no está bueno", agregó.
Por último, el empresario resaltó que le dio trabajo a muchas familias en el campo, que invirtió mucha plata en casas e infraestructura: "Hemos hecho una casa por año, se llevó la luz, se pusieron paneles solares, tienen heladera, calefactor, wi-fi… inclusive ¡tenemos una escuela!". "Soy argentino, nací acá, me eduqué acá, me enseñaron el Himno y a respetar los valores, no veo por qué debería o tendría que irme de donde yo quiero estar", concluyó.
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