La Justicia de Santa Cruz investigará como “tentativa de homicidio” el ataque a la residencia en la que se encontraban Alicia y Cristina Kirchner en 2017. Aquella noche, la gobernadora había invitado a cenar a la actual vicepresidenta a la residencia oficial de la Gobernación de Santa Cruz.
Tanto Alicia como Cristina Kirchner no se veían hace más de un mes, por lo que la vicepresidenta decidió aceptar la invitación con la condición de comer temprano, ya que iba a asistir acompañada de su nieta Helena, de 18 meses en aquel momento. Allí también estaban presentes otras tres mujeres que trabajaban en el lugar.
Alrededor de las 20.30, las mujeres que se encontraban en la residencia oficial de la Gobernación sufrieron un ataque a piedrazos. En aquel momento había sido caratulado como “violación de domicilio”. Un día después del hecho, la vicepresidenta grabó un video en el que mostró los destrozos en el lugar.
Cristina Kirchner contó en la grabación que el ataque ocurrió en la residencia oficial de la Gobernación y en frente de la Jefatura de la Policía de Santa Cruz, algo que no les impidió a los manifestantes tirar piedras y violentar la reja que separa el domicilio de la calle.
“A eso de las 21.15 empezaron a llegar grupos muy violentos y con actitudes corporales muy violentas. Las rejas las golpeaban, tiraban piedras, agredían, muy fuerte. Llevé a la nena para adentro, éramos solo 5 mujeres acá, ni siquiera había policías en la puerta”, dijo la vicepresidenta.
Para concluir el video, Cristina Kirchner sostuvo: “En general, nunca nadie espera que la violencia se apodere como se apoderó anoche con estos grupos que tenían organizado y planificado el ataque”.
Por qué el ataque a la residencia donde estaba Cristina Kirchner será investigado como tentativa de homicidio
Sin embargo, actualmente el hecho será investigado como tentativa de homicidio. La decisión la tomó la Cámara en lo Criminal de Santa Cruz, quien también indicó que se debe realizar nuevamente la instrucción de la causa en la que hay cuatro empleados estatales procesados.
El vicepresidente del cuerpo, el camarista Joaquín Cabral, fue el único que se opuso a que el proceso vuelva a primera instancia. Esto se debe a que implicaría una violación al debido proceso, algo que haría que la causa caiga por nulidad. Al pedido inicial, realizado por el fiscal Federico Heinz, lo calificó como un dislate jurídico.
Seis años después del hecho, el fiscal Heinz inició el pedido por la modificación de la carátula. Ante el rechazo de la Cámara, insistió con un recurso al que adhirió la Fiscalía de Estado de Santa Cruz, que es la querellante de la causa.
A pesar de que el presidente de la Cámara se negó, los jueces Jorge Yance y María Alejandra Vila constituyeron la mayoría que permitió el avance del pedido, por lo que se realizará con la aplicación de la perspectiva de género. Los cuatro acusados podrán ser llamados a indagatoria. Entre ellos está Juan Manuel Valentín, candidato a la gobernación por el Frente de Izquierda.
