River recibió ayer una ejemplar sanción por parte de la Conmebol por episodios de racismo y discriminación. Tras clasificarse a los octavos de final de la Copa de Libertadores y mientras se prepara para el partido de este sábado frente a Barracas Central para seguir puntero de la Liga Profesional de Fútbol, la dirigencia de Núñez se anotició de este castigo.

El Millonario ya había sido advertido hace unas semanas atrás por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol por el incumplimiento de algunos artículos del reglamento disciplinario. Por eso, tras una nueva falta del código por expresiones racistas, la entidad decidió sancionarlo.

El episodio ocurrió durante la cuarta fecha de la Copa Libertadores y en la tribuna Centenario Alta donde estaban separados por una reja divisoria los hinchas locales y visitantes. Allí, un grupo de simpatizantes de River, que estaban ubicados muy cerca de la parcialidad de Fluminense, mantuvieron un intercambio de insultos y provocaciones que terminó con los gestos racistas.

Estas acciones fueron captadas por la parcialidad brasileña y, después, difundidas en las redes sociales. Las imágenes llegaron al plantel, cuerpo técnico y dirigencia del conjunto carioca, que denunciaron el racismo y la discriminación. Tras esta situación, la Conmebol tomó cartas en el asunto y publicó el castigo.

A través de un comunicado, detalló la ejemplar sanción para River. El organismo sudamericana resolvió aplicarle al club de Núñez una multa económica de 100.000 dólares, que se debitará automáticamente de los derechos de televisación o patrocinio, clausuró el 50% de la tribuna Centenario Alta del Monumental para los locales a excepción del sector visitante para los octavos de la Libertadores y exigió que en ese sector inhabilitado se exhiba una bandera con la leyenda "Basta de racismo".