Más de 300 personas se convocaron por redes sociales para ver pelear en las calles de Rosario a dos chicas que, según trascendió, se disputaban la atención de un joven llamado Yair. La situación terminó cuando la policía intervino con un gran despliegue para dispersar a la multitud, el cual incluyó balas de goma y corridas.

Este jueves, la zona aledaña al polideportivo Deliot de Rosario fue escenario de una insólita convocatoria: más de 300 jóvenes respondieron al llamado en redes sociales a presenciar una pelea entre dos chicas, promocionadas cual boxeadoras como “Dai la luchona” y “Clari cucaracha”. En las imágenes que circularon se leía “No te pierdas la lucha por Yair. ¿Quién ganará? ¿Quién perderá? Lo descubriremos esta noche” y se recomendaba “estar 19:30 por si llegan antes”.

“Nosotros nos enteramos cuando se convoca la gente al lugar. Desde las 19:18 se sucedieron un montón de llamadas que daban cuenta de incidentes en el lugar sin que nadie sepa bien por qué había tanta aglomeración de gente”, explicó a Radio 2 el ministro de Seguridad Claudio Brilloni este viernes. El funcionario detalló además que “ante el volumen de personas que se encontraban en el lugar, con fines de agresión mutua, hubo que intervenir”.

Tal intervención consistió en la llegada de cerca de 20 patrulleros que avanzaron sobre la multitud, concentrada en Boulevard Seguí al 5300, usando balas de goma. De las imágenes que circularon en redes sociales se desprende que varios de los presentes huyeron en sus motos, mientras que otros debieron salir corriendo a medida que los efectivos avanzaban sobre ellos. “Veinte patrulleros para 350 personas tampoco es mucho si se tiene en cuenta que la mayoría eran varones jóvenes donde hay que tener un uso muy criterioso de la fuerza”, justificó Brilloni.

Por otro lado, circularon en redes sociales algunas imágenes del momento previo a la intervención de la policía, en el que se ve a las jóvenes pegándose piñas en el suelo mientras el resto de los presentes no sólo no interviene sino que se dedica a filmar y a arengar para que se sigan golpeando.