Se hicieron populares entre 2001 y 2002 por la imposibilidad de emitir moneda y quedaron como un símbolo de la crisis y la convertibilidad. Pero ahora, los patacones pueden volver a salvarte el mes. ¿Cómo?
Los patacones fueron emitidos por la provincia de Buenos Aires durante ese tiempo como una “moneda paralela”, pero que nunca se constituyeron como una oficial ya que no eran de curso legal.
Oficialmente, los patacones eran Letras de Tesorería para Cancelación de Obligaciones, con un vencimiento determinado entre 2003 y 2006, según la serie. Los billetes que sobrevivieron son material de colección.
Los expertos en numismática los buscan ya que no se imprimieron en gran cantidad, algunos de ellos de hecho son muy escasos, y son ampliamente cotizados aquellos que se encuentren en gran estado.
De hecho, un importante usuario de Mercado Libre que se dedica a la compra y venta de monedas y billetes ofrece un billete de 50 patacones a casi 20 mil pesos.
Y no hay que pensar que el precio es descabellado: hay otros vendedores del mismo rubro que tienen ejemplares similares y que piden por ellos más de $17 mil, algunos de ellos, en tan buen estado que nunca estuvieron en circulación.
A diferencia de otros casos, estos bonos o billetes no se caracterizan por tener errores de impresión, ya que, al no ser de circulación oficial, no estaban respaldados por la Casa de la Moneda, solo fueron permitidos por la provincia bonaerense.
Pero, ¿por qué vale tanto un billete de estos? Porque con la salida de la convertibilidad, el Banco Central (BCRA) volvió a emitir y comenzó a rescatar los patacones de la calle. En un primer momento, esta pseudo moneda fue almacenada en la bóveda del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, en agosto de 2016 fueron finalmente destruidos.