El Mundial Sub 20 masculino finalmente se hará en el país y el seleccionado tendrá la chance de jugarlo luego de quedar eliminado en el Sudamericano de Perú. Argentina, con seis trofeos, es el país que más veces lo ganó, aunque la última vez fue en 2007, el resabio final de la era de José Pekerman. El entrenador estuvo presente en la final de Qatar 2022 donde vio como muchos de los chicos que formó, algunos en cancha y otros dirigiendo, cortaron la sequía de 36 años. Luego de un proceso de más de una década donde se lograron cinco de esos títulos, los juveniles cayeron en pozo que incluyó dos ausencias mundialistas que pudieron ser tres si no se lograba ser sede este año. ¿Cómo pasó de ser la gran potencia mundial de la categoría a un equipo complementario?
El primer ciclo de juveniles comenzó en 1977 cuando la FIFA creó el primer torneo que se hizo en Túnez y ganó la Unión Soviética por penales contra México. Brasil, Uruguay y Paraguay fueron los clasificados en el Sudamericano de Venezuela, donde Argentina quedó eliminada en la fase de grupos. La figura era Diego Maradona, que había debutado un año antes en Argentinos, tenía 16 años y jugó con la camiseta número 9. Además estuvieron Julio Olarticochea, Edgardo Bauza, Hugo Alvez o Victor Rogelio Ramos, futbolistas que luego trascendieron en Primera División. El entrenador era Rogelio Poncini, asistente de Cesar Menotti, porque hasta 1993 los juveniles tenían relación directa con el seleccionado mayor.
Dos años después con el envión del primer título mundial, Menotti dirigió al Sub 20 en el Mundial de Japón donde Maradona fue elegido como el mejor del campeonato y Ramón Diaz fue el goleador. Desde entonces el andar fue oscilante, ya que fue eliminado en primera ronda en 1981, fue subcampeón en 1983, no clasificó para los de 1985 y 1987, perdió en cuartos de final en 1989 y quedó afuera en la zona de grupos en 1991 donde se fue en medio de un escándalo. El equipo de Mostaza Merlo, entonces mano derecha de Coco Basile, perdió en el segundo partido con Portugal, hubo tres expulsados, Juan Esnaider intentó agredir al árbitro y la FIFA suspendió a la AFA por el siguiente ciclo por lo que ni siquiera jugaron el Sudamericano de 1993. Ante eso Julio Grondona decidió hacer una convocatoria pública para que se presentaran proyectos integrales para que los juveniles funcionaran por fuera del ámbito de la mayor. A pesar de que los favoritos era Carlos Griguol y Jorge Griffa, la carpeta de Pekerman fue tan sólida que convenció a la comisión que creó Don Julio y firmó contrato por un año hasta 1995. Ese año el Sub 20 fue campeón en Qatar, el Sub 17 salió tercero en el Mundial de Ecuador y el proyecto cobró un impulso determinante.
A lo largo de doce años los chicos formados por José y Hugo Tocalli se convirtieron en la máxima referencia del mundo con cinco títulos mundiales y tres sudamericanos Sub 20, además de un torneo continental Sub 17 y dos terceros puestos en copas del mundo. Los mejores jugadores de esos años pasaron por sus manos: Juan Pablo Sorin, Pablo Aimar, Esteban Cambiasso, Juan Román Riquelme, Javier Saviola, Maxi Rodriguez, Javier Mascherano, Sergio Agüero, Angel Di María y, obviamente, Lionel Messi. Su detección fue un trabajo mancomunado entre Marcelo Bielsa, que recibió en Barcelona un video del capitán en una escala de una gira, Tocalli y Grondona que armó un amistoso de urgencia para blindarlo. Con Bielsa en 2004 se ganó la primera de las dos medallas dorada en Juegos Olímpicos con Carlos Tevez como figura, otro producto de los juveniles. Tras la eliminación en Alemania 2006, donde 16 de los 23 habían estado en sus seleccionados menores, Pekerman no siguió y Tocalli se mantuvo hasta el Mundial juvenil de Canadá en 2007 donde Argentina fue campeón con Agüero, que fue goleador y MVP.
Inmediantamente Grondona decidió darle la chance a los jugadores campeones en México 1986 que reclamaban protagonismo. Sergio Batista fue al Sub 20 y José Luis Brown al Sub 17. La doctrina formativa de Pekerman mutó en otra que buscaba el triunfo sin importar el camino. Eso empezó a repercutir casi de inmediato a pesar de que en 2008 se consiguió el bicampeonato en los Juegos de Beijing con un equipo tapizado de talento con Riquelme y Messi como estandartes y el primer gol de Di María en una final. Batista no logró la clasificación al Egipto 2009 y dos años después cayeron en cuartos de final en Colombia dirigidos por Walter Perazzo, el equipo de mejor rendimiento hasta ahora, plantel donde estaban Dibu Martinez, Germán Pezzella y Nicolás Tagliafico. En 2013 Grondona logró que el Sudamericano se hiciera en el país para reforzar las chances, pero Argentina ni siquiera clasificó al hexagonal final, como pasó este año. El técnico era Marcelo Trobbiani, otro campeón en México. El seleccionado clasificó a los tres siguientes torneos, pero la AFA estaba inmersa en sus luchas internas por la muerte de Don Julio, el empate 38-38, la intervención de la FIFA y el triunfo de Claudio Tapia que bloqueó la llegada de Marcelo Tinelli.
Con la contratación de Jorge Sampaoli se decidió volver al sistema antiguo y Sebastián Becaccece, ayudante del casildense, se encargó del Sub 20, pero antes de esto designó a Aimar en el Sub 17 y a Diego Placente en el Sub 15, que se manejaban de manera autónoma. Era la primera vez que los herederos de Pekerman se hacían cargo de un seleccionado. El círculo se cerró tras la eliminación en Rusia cuando renunciaron Sampaoli y su cuerpo técnico. Había que ir a L´Alcudia, un torneo juvenil en Valencia y asumió el único entrenador que había disponible: Lionel Sebastián Scaloni. Aimar lo acompañó como ayudante, fueron campeones y, cuando nadie lo imaginaba, comenzaron a forjar el ciclo más exitoso en la historia de la mayor. Con la confirmación de Scaloni su lugar lo tomó Fernando Batista, que después, paradojas del destino se fue como asistente de Pekerman al seleccionado de Venezuela y lo reemplazó este año.
Tapia aprendió como dirigente político y deportivo de Hugo Moyano y Julio Grondona. Sabe y aplica la doctrina de Don Julio: para la selección todo y con los torneos locales vamos viendo. Envalentonado por el título mundial, apostó a organizar el Mundial Sub 20 y hasta convenció, con el apoyo de los Lioneles, para que Mascherano no renuncie y dirija en la Copa del Mundo. Esta semana confirmó además que Leandro Stilitano, ex entrenador de Independiente que solo dirigió ocho partidos al Rojo, será el asistente del ex capitán del seleccionado. La resiliencia al palo para la dupla técnica.
Tras la presentación de la lista de preseleccionados, la siguiente misión del Comandante será convencer a las potencias europeas que permitan que Alejandro Garnacho, Matías Soulé, Valentin Carboni o Luka Romero puedan competir, ya que no es obligatorio que los cedan. Ellos son las caras más importantes del nuevo proyecto de la AFA para captar a jóvenes argentinos que hayan emigrado o cuyos padres lo hicieron antes y hayan nacido en Europa. Para ello hay una oficina montada a 60 kilómetros de Madrid donde Juan Martín Tassi, un veedor enviado allí, recorre el continente buscando estos europibes para que jueguen por Argentina y no por España, Italia, Portugal o el país que sea. Es parecido a los que hacen Francia, Inglaterra o Bélgica que se nutren, mayoritariamente, de los hijos de los inmigrantes africanos que llegan a su territorio.
El último antecedente de un país que no se había clasificado y organizó un torneo fue Brasil con el Mundial Sub 17 de 2019. De quedarse afuera, la camarinha fue campeón. A eso apuesta Argentina. En un mes veremos.