El oro se dispara y se está acercando a su récord histórico, tocando un valor de US$2.069,40. El alza es impulsada por las expectativas a que la Reserva Federal norteamericana ralentice el ritmo de suba de las tasas de interés.

Los nuevos datos que brindó el Índice de Precios al Consumidor en Estados Unidos, marcaron una desaceleración del ritmo de alza de precios, con un aumento de 0,1% en marzo. Esto trajo las expectativas de una pausa o una desaceleración de la suba de tasas de interés, un mecanismo que la Reserva Federal estaba utilizando para contener la inflación.

Las expectativas se reforzaron luego de que las minutas de las reuniones del organismo norteamericano deslizaran la posibilidad de una pausa de las subas.

A su vez, los analistas consideran que en los próximos meses del año Estados Unidos caerá en recesión. Esta combinación de estancamiento y desaceleración de las tasas profundiza un escenario de incertidumbre financiera que repercute en el valor del metal precioso.

El oro funciona como un refugio de valor, ya que es un activo seguro, por lo que en épocas de incertidumbre financiera, los inversores tienden a volcarse en activos seguros para proteger su patrimonio. Por otro lado, el oro sube dado que la pausa en el alza de tasas hace más atractivo a este activo, debido a que no rinde intereses.