En medio del escándalo generado por una serie de interacciones entre la escritora feminista María Florencia Freijo y el youtuber Tomás Rebord, este último salió a pronunciarse. Como buena parte del conflicto, que pasó a involucrar a muchas más personas que los dos aparentes protagonistas, el descargo de Rebord apareció en Twitter.
"Compatriotas y enemigos -comenzó Rebord su hilo- recibo una cantidad sin precedentes de mensajes pidiendo que 'llame a la calma', como si hubiera comandado a la locura o como si tuviera algún tipo de control sobre el delirio colectivo que se produce en redes sociales". El creador de El Método, donde entrevistó el domingo a Alberto Fernández, siguió: "Jamás imaginé que una nota al Presidente terminaba en una charla con mi vieja para tranquilizarla porque Florencia Freijo la acusa de haber pedido 'disculpas en mi nombre', cosa que jamás sucedió".
El influencer peronista contó que viene recibiendo acusaciones hasta de asesinatos hace días, que se lo asoció a delitos graves en diversos portales. Además, expresó que entiende que hacer productos "espectaculares" trae estos costos, lo que es "tan injusto como inevitable". Afirmó: "Lo único que me hace daño es que sufra mi familia y a quienes quiero".
Sobre el caso en cuestión, Rebord relató: "No hice nada, ni antes, ni durante, ni después. Ni opiné, ni mande mails desde un mismo remitente, ni mandaría a hostigar jamás a alguien por decir pelotudeces (incluso si esas pelotudeces son graves)". Opinó: "Asisto a un Minority Report local donde en vez de oráculos hay esquizofrénicos".
Personalmente a mí las cosas dejan de divertirme cuando veo sufrir a alguien y creo que Florencia la está pasando mal.
El youtuber comentó que no puede ver las publicaciones ni comentarios de Florencia Freijo porque ella lo bloqué, pero que si pudiera hablarle "le diría que se quede tranquila que de mi no recibirá ni agresiones ni interacción alguna. En rigor simplemente no me interesa lo que opine". Añadió: "Tampoco creo que el 'humor' pueda ser orientado o dirigido, sucede. Pero puedo compartir mi límite personal (en caso de que alguien quiera usarlo): la crueldad. Personalmente a mí las cosas dejan de divertirme cuando veo sufrir a alguien y creo que Florencia la está pasando mal".
Finalmente, Rebord cerró: "A quienes me escribieron con preocupación, cariño, solidaridad y amor les agradezco pero no hace falta. Realmente solo quiero que dejen de romperme las pelotas".
