Mientras La Academia se preparaba para hacer su debut en Copa Libertadores contra Ñublense, balearon en Mendoza a dos micros que iban camino a Chile para presenciar el partido. La balacera ocurrió en el cruce de la ruta 40 y 7.
Al parecer, los micros transportaban barrabravas de Racing Club pertenecientes a la facción oficial, Los Pibes de Racing, que domina actualmente la tribuna del Cilindro.
Los tiros provocaron la fractura de algunas ventanas y roturas en la carrocería de los micros. Se especula que la balacera haya sido un episodio más en la dura interna que existe entre las dos facciones de la barra de Racíng.
Esta novela tuvo como capítulo precedente la detención de 22 barras de La Guardia Imperial, la fracción liderada por Cara de Paty, quien también fue detenido. En este caso, la intervención policial se había dado en la previa de un partido de Racin en Avellaneda, donde en los alrededores del estadio se encontraban barras de La guardia Imperial que buscaban enfrentarse con grupos de la facción oficial que se encontraban a tan solo unas cuadras de distancia. La policía terminó secuestrándoles armas cortas y facones.