Jueves, 16 de Mayo de 2024 Cielo claro 9.4 °C cielo claro
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Cielo claro 9.4 °C cielo claro
 
Dólar BNA: $926
Dólar Blue: $1100
Política

Berni, justo antes de que lo rescaten: "No me pienso ir, entiendo el dolor y el enojo"

El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, recibió una dura agresión por parte de colectiveros que protestaban en la General Paz por el asesinato de un chofer de la línea 260 en La Matanza. Finalmente, la Policía de la Ciudad debió sacar al ministro del lugar para evitar que lo sigan agrediendo.

Mientras Berni llegaba a la protesta, el ministro había explicado que la policía ya había capturado al autor y que tenían dos detenidos por el hecho. "Trabajando es la única manera de garantizar la seguridad de los choferes", afirmaba Berni cuando se acercaba a la protesta. Sin embargo, los choferes lo recibieron mientras le gritaban "¡hijo de puta!" al ministro.

No me pienso ir, entiendo el dolor y el enojo.

En ese momento, Berni comenzó a recibir piedrazos, botellazos y golpes de puño. Una de las piedras lo hirió en el rostro. El ministro, con sangre en la cara y rodeado por policías y algunos colectiveros que lo defendían, intentaba hablar con las personas que querían golpearlo: "No me pienso ir, entiendo el dolor y el enojo". Mientras, los choferes le gritaban "¡Renunciá mentiroso, chorro" y "Todos los días nos matan, ¡renunciá si no estás capacitado para esto!".

Berni, por su parte, les contestaba: "No soy un mentiroso, trabajamos con todos, muchachos. Vine a dialogar. Esperen muchachos". En ese momento, el funcionario estaba contra un paredón de la General Paz, rodeado por oficiales de la Policía de la Ciudad y choferes que intentan protegerlo.

Uno de los choferes que intentaban proteger al ministro le gritaba: "¡Berni, mentiroso, vos te reuniste conmigo! ¡No hacés nada y ahora yo, un ciudadano, te estoy salvando! ¿Cuántas veces estuve con vos en Puente 12? Sos un mentiroso". Luego, unos 20 minutos más tarde, llegó la Guardia de Infantería, que logró retirar a Berni del lugar arrojando gases lacrimógenos. En medio del caos, el ministro perdió una de sus zapatillas.

Está pasando