En camino a Neuquén, donde participará de una charla sobre Vaca Muerta, el dirigente radical y precandidato a presidente Facundo Manes le atendió el teléfono a Mejor País del Mundo, donde aseguró que "Argentina tiene una enorme posibilidad, más allá de la desesperanza y la tristeza". De acuerdo al diputado nacional, si los políticos "nos ponemos de acuerdo y hacemos lo que tenemos que hacer para dar seguridad jurídica y estabilizar la economía, tenemos grandes oportunidades en energía, minería, agroindustria, turismo y la economía del conocimiento".
Insistió: "Si nos ponemos de acuerdo podemos tener una década de crecimiento que, sino hacemos una revolución educativa, científica y tecnológica para encarar un crecimiento de 40 años puede ser una trampa". El dirigente agregó: "Tenemos que dejar de administrar pobreza y hablar de estos temas".
Sobre su lugar en las elecciones de este año, Manes expresó: "No hay chance de que sea candidato a gobernador de Buenos Aires, estamos construyendo una alternativa nueva, con un radicalismo que se quiere renovar". Además, afirmó que su propuesta "es distinta a la del PRO", porque ellos buscan "un equilibrio entre estado y mercado, entre libertad y equidad, que el PRO no encontró cuando fue gobierno".
No hay chance de que sea candidato a gobernador de Buenos Aires, estamos construyendo una alternativa nueva, con un radicalismo que se quiere renovar.
El diputado planteó que él tiene un "proyecto de país" relacionado a "cambiar la mentalidad colectiva de nuestra sociedad" para "encarar el desarrollo, con un plan de estabilización de la macroeconomía pero sin quedarnos ahí". Para Manes, "si desbloqueamos la política y nos ponemos de acuerdo en cuatro o cinco áreas podríamos tener una década de duplicar exportaciones, pero sino invertimos en una revolución de capital humano nos va a pasar lo que ya nos pasó, como en el 2003".
"Estabilizar -afirmó Manes- es clave, es imposible crecer con este nivel de inflación, y una estabilización exitosa es expansiva, pero solo se puede hacer con un consenso amplio". Agregó: "La estabilización implica costos sociales, que tiene que pagar la política". Concluyó: "Podemos fallar en el primer intento, pero para aguantar eso el próximo gobierno tiene que ser de consenso, y los extremos no pueden generarlo".