Tiene solo 19 años, pero parece que cuenta con una década de experiencia en el circuito. Carlitos Alcaraz (2) se adueñó del Court Central Guillermo Vilas y se guardó en el bolsillo a toda la gente presente en el Lawn Tennis. El español le ganó 6-2, 4-6 y 6-2 a Laslo Djere (57) después de tres meses y medio sin jugar por lesión y se metió en los cuartos de final del Argentina Open.

El tenista que el año pasado se convirtió en el 1 del mundo más joven de la historia tiene rasgos de los tres integrantes del Big 3, los mejores de la historia de este deporte. La comparación más obvia es con Rafael Nadal, por nacionalidad y agresividad en el juego, pero es hasta más estético. Y tiene muchísimo tiempo para seguir mejorando.

El público argentino agotó las entradas de la jornada nocturna de ayer y nadie quiso perderse el partido. Ni Gabriela Sabatini, la mejor tenista de la historia de nuestro país, quien fue ovacionada en la catedral del tenis nacional.

“Ha sido bastante tiempo para mí, no acostumbro estar tanto tiempo sin competir. Es bueno haber tenido mi primer partido de la temporada en Buenos Aires. He recibido un cariño muy especial desde que llegué (...) La paso bien dentro de la cancha, quiero que el público también la pase bien y eso es lo que intento dar”, remarcó, después del encuentro.

Mañana jugará los cuartos de final frente a Dusan Lajovic y las entradas ya están agotadas, al igual que las de las semifinales del sábado y la final del domingo. El efecto Alcaraz.

Lo cierto es que a medida que siga agarrando ritmo va a mostrar un mejor nivel y va a seguir deslumbrando al público, que ya se enamoró de su juego. El dos del mundo tiene todo para triunfar en el circuito y también para ser campeón en Buenos Aires, en donde eligió escribir una de las páginas de su ya exitosa carrera. El futuro llegó, hace rato y Alcaraz lo sabe mejor que nadie.