La tía de Agustina Yoselie Nadal Herrera, la joven soldado voluntaria que fue hallada asesinada hoy en Bahía Blanca, dijo que el novio era "sumiso, callado y perfil bajo" pero que su propia sobrina le había confesado a una prima que el ahora detenido era "un poco tóxico".
Tras confesar el crimen en una comisaría, el femicida Jorge Rojas quedó detenido a la espera de ser indagado. Agustina Yoselie Nadal Herrera era buscada después de que deninciaran que no se había presentado a trabajar en la Base Aeronaval Comandante Espora, donde ambos se desempeñaban como soldados voluntarios.
Luego de que el hombre confesara el homicidio, el cuerpo de la soldada fue hallado hoy en un arroyo de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, al que llegaron los investigadores. "Tenía una camiseta de la selección argentina similar a la que llevaba puesta la mujer el sábado y se encontraba envuelto en una bolsa de dormir cubierta con una frazada y atada con una soga", indicó un pesquisa que, además, afirmó que los forenses que revisaron el cuerpo no lograron establecer por el momento lesiones provocadas por armas blancas o de fuego.
Según las compañeras de trabajo Rojas tenía antecedentes penales, restricción de acercamiento de su pareja anterior.
En una entrevista televisiva, Lorena -la tía de Agustina- contó que cuando conoció a Rojas su impresión fue la de joven "sumido, callado y perfil bajo". Sin embargo, reveló que su sobrina le había confesado que el muchacho era "un poco tóxico".
Lorena, que se enteró hoy por los medios de comunicación de la aparición del cuerpo sin vida de su sobrina, contó que luego supo por algunas conversaciones que tuvo Agustina con sus pares, que Rojas era "un poco obsesivo, que era pesado y que la perseguía".
La mujer dijo que una compañera de Agustina le aseguró que Rojas tenía antecedentes penales, restricción de acercamiento de su pareja anterior y también hacia sus hijos.
Desaparecida desde el sábado
Fueron las compañeras de trabajo las que denunciaron que Agustina no volvió a la base donde estaban viendo el partido que Argentina le ganó a México el sábado. Según los testimonios, la soldada fue a comprar una gaseosa cuando advirtió que se había olvidado su celular, volvió a buscarlo, se volvió a ir y luego no volvió más.
Una fuente de la investigación indicó a Télam que el ahora imputado Rojas había tenido el último contacto con la mujer luego de haber compartido el partido de fútbol de la selección argentina el sábado. La misma reconstrucción explicó que tras una discusión, el hombre mató a su novia para luego colocarla en una bolsa de dormir y tirarla en un sector del arroyo Napostá, sin decir cómo fue el mecanismo de la muerte.
Tras la confesión de Rojas, el fiscal Rodolfo De Lucía solicitó una serie de rastrillajes en la zona, el análisis de redes sociales y el secuestro de teléfonos celulares.
