El estacionamiento de la empresa de transporte Milo se llenó con 25 o 30 personas con la campera verde del gremio que conduce Pablo Moyano que ingresaron por la fuerza y atacaron al dueño y al personal de seguridad que lo asistió.
Cuando la mañana del miércoles 21 de septiembre el dueño de la firma ingresó al estacionamiento en su camioneta, los sindicalistas de Camioneros aprovecharon para entrar. Enseguida empezaron a golpear al conductor y alertaron al personal de seguridad y a los empleados que se encontraba en el lugar.
Tanto el dueño como la seguridad y el resto de los empleados fueron golpeados con puños y objetos, insultados y amenazados.
Tanto el dueño como la seguridad y el resto de los empleados fueron golpeados con puños y objetos, insultados y amenazados. Una trabajadora y seis trabajadores resultaron heridos. Además de golpes en distintas partes del cuerpo, algunos de ellos terminaron con cortes en la cara o las piernas.
Luego de la agresión, el grupo de sindicalistas se retiró del estacionamiento y se quedaron cerca del portón, pero afuera de la empresa. En ese momento llegó un auto de policía con un subcomisario y un oficial inspector que pidieron un refuerzo de siete efectivos en moto del Grupo Motorizado de Avellaneda.
Ese día intervino la fiscal Solange Cáceres, de la UFI descentralizada de Avellaneda, quien ordenó que se tomara la declaración de las personas agredidas. Además, los médicos legistas las revisaron para calificar las lesiones.
La policía realizó una asamblea junto a los sindicalistas y estableció quiénes fueron los incitadores de las agresiones. Determinó sus nombres y demás datos filiatorios y los pusieron a disposición de la fiscalía.
Hasta el mediodía de este lunes, el grupo de sindicalistas de Camioneros permanecía en una esquina cerca del portón de la empresa Milo.
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