Ayer por la tarde declararon como testigos cuatro amigos de Fernando Sabag Montiel, el atacante de Cristina Kirchner. La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo secuestraron sus celulares para ser peritados. Además, una pericia de ADN confirmó que el atacante tuvo contacto con el arma, una Bersa 32, con la que intentó matar a la vicepresidenta.
Más allá de que su intento de asesinato quedó registrado, los rastros del hombre de 35 años aparecen en el cargador, la empuñadura y el gatillo, lo que complica aún más al atacante. Por su parte, los amigos de Sabag Montiel se presentaron ayer al mediodía en una dependencia policial y de allí fueron llevados a Comodoro Py en donde declararon como testigos. Debido al secreto de sumario que rige en el expediente, no trascendieron las declaraciones de ninguno de los cuatro.
El contenido de la declaración de los amigos quedará bajo análisis de los investigadores para determinar qué puede resultar útil para nuevas medidas de prueba o eventuales imputaciones. Además, será útil para reconstruir los diálogos e información que puedan tener en sus teléfonos y hagan al vínculo con los dos detenidos.
Todos ellos aparecieron el viernes después del ataque en un programa del canal Telefé junto a la pareja de Montiel, Brenda Uliarte, quien se presentó como "Ambar". "Estamos con mucho miedo porque nos quitan la posibilidad de trabajar y nosotros no tuvimos nada que ver", dijo la chica de 23 años. También habló Nicolás, uno de los amigos, quien afirmó: "Nos amenazan por redes sociales, nos dicen que nos quieren matar. Es una situación horrible. Esto nos va a joder y nosotros somos laburantes".
Por su parte, la novia de Montiel también está cada vez más complicada. En la nota televisiva del viernes pasado la chica aseguró que no veía a Montiel hacía 2 días; sin embargo, se confirmó que estuvo con él el día del ataque en la casa de la vicepresidenta. Por esa razón, Uliarte fue detenida el domingo por la noche en la estación Palermo del Ferrocarril San Martín. Y actualmente, se encuentra detenida en una sede policial de Lugano y pidió ser asistida por un defensor policial.
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