Vélez le ganó por 1-0 a Talleres, en el estadio Mario Alberto Kempes y, de esta manera, se metió en las semifinales de la Copa Libertadores, por primera vez en 11 años. En el elenco de Liniers, que triunfó por 4-2 en el global, es todo fiesta y se medirá con Flamengo en búsqueda de un lugar en la final. Sin embargo, para el equipo cordobés todo es tristeza y, además de la dura eliminación, sufrió la grave lesión de Federico Girotti.
Cuando iban 15 minutos del segundo tiempo, el exdelantero de River pisó mal y se desplomó, solo, cerca del área de Vélez. Su reacción fue preocupante: pidió el cambio con muchísima desesperación y mostró gestos de gran dolor.
Si bien se creía que podía ser una rotura del ligamento cruzado anterior, Pedro Caixinha, entrenador de Talleres, dijo, después del encuentro, que creen que “no fue el ligamento interno, sino la rótula”, aunque todavía no se conoce el diagnóstico exacto.
No solo esto, sino que Girotti, que se retiró entre lágrimas y con una gran ovación de todo el Kempes, habló cuando salió de la cancha. “Me hice pelota”, reconoció. Lo cierto es que la lesión parece gravísima y hoy le van a hacer estudios para determinar el diagnóstico y el tiempo de recuperación que deberá afrontar el atacante.
Si bien una lesión nunca viene en un momento oportuno, el futbolista de 23 años venía teniendo un gran rendimiento. De hecho, metió un gol clave en la serie de octavos de final, frente a Colón, para que el equipo cordobés se meta en cuartos de la Libertadores por primera vez en su historia.
