Al menos 34 personas murieron durante dos ataques de presuntos yihadistas en el noroeste de Burkina Faso que tuvieron lugar el último fin de semana. Según el coordinador de instituciones de la sociedad civil de la ciudad de Nouna, Moussa Sangaré, hombres armados irrumpieron en la jurisdicción de Bourasso.
“Fue una carnicería salvaje”, describió Sangaré a los medios sobre el ataque que no distinguió entre hombres, mujeres y hasta menores de edad. Los presuntos yihadistas habían atacado primero el domingo por la tarde, pero a la noche volvieron y continuaron con la masacre.
Los lugareños desde horas tempranas pusieron en alerta a las autoridades, “pero el Ejército no llegó. El Ejército no protege al pueblo. Y tampoco está permitido que la población civil tenga armas para defenderse”, aseguró Sangaré a medios internacionales.
Dos ataques yihadistas dejaron al menos 34 muertos en el noroeste de Burkina Faso.
También hoy la junta de Burkina Faso aseguró que fue "totalmente liberado" el expresidente Roch Marc Christian Kaboré, derrocado en el golpe de Estado de enero por supuesta incapacidad para hacer frente a la inseguridad y el yihadismo, quien se encontraba en arresto domiciliario desde abril.
Sin embargo, el partido del liberado, el Movimiento del pueblo para el Progreso (MPP), denunció posteriormente que el exmandatario "no es totalmente libre, en la medida en la que el presidente está aún sometido a restricciones a su libertad", sin dar más detalles al respecto.
Al igual que sus vecinos Níger y Malí, Burkina Faso, sobre todo el norte y el este, son objeto de atentados yihadistas desde 2015 por parte de movimientos afiliados a Al Qaida y al Estado Islámico, que dejaron más de 2.000 muertos y 1,9 millones de desplazados.
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