María Eugenia Torres, jueza de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores de La Rioja, ordenó el allanamiento y el secuestro de todos los elementos de trabajo de la comunicadora Manuela Calvo. El objetivo de Torres era sustraer de la casa de Calvo todo el material relacionado o donde "se mencione de manera expresa al caso Arcoiris". Esta es una causa por abuso sexual a una menor que se encuentra bajo la órbita de la justicia riojana.
Calvo recibió una intimación de la justicia hace dos meses, a través de la cual le prohibieron estrenar un corto ficcional que ella había realizado. En este, la comunicadora exploraba la problemática social de los abusos en la infancia y las revinculaciones forzosas con la familia.
La propia Calvo contó que allanaron su domicilio y "se llevaron mis herramientas de trabajo y las de mi marido y no me dejaron ni un papel de comprobante de lo que se llevaron". Agregó que no sabe "ni porque dieron esa orden", pero que cree que "está vinculado con un corto de dibujos animados de ficción que padeció censura previa".
Si bien ella siguió, según cuenta, las órdenes de la Justicia, igualmente el allanamiento se llevó a cabo por su "desobediencia a la autoridad". Calvo expresó: "Se llevaron mis herramientas de trabajo sin darme un acta o alguna constancia de que se llevaron".
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), por su parte, emitió un comunicado advirtiendo sobre "la gravedad institucional del allanamiento dispuesto este domingo por la justicia riojana al domicilio de la comunicadora Manuela Calvo". Además, reclamaron "la inmediata devolución de las herramientas de trabajo secuestradas".
