Hoy, 6 de junio, Google colocó a Angelo Moriondo en su doodle para homenajear al creador de la primera máquina de espresso patentada. Si disfrutás de un buen café, se lo debemos a él.

Angelo Moriondo nació un 6 de junio de 1851 en Turín, en el centro de una familia de emprendedores que pasaron por varios rubros para poder sostenerse económicamente.

De hecho, su abuelo fundó una empresa que producía licores, que luego heredó su hijo. Por otro lado, el padre de Angelo Moriondo, junto con sus tíos, fueron los encargados de fundar una empresa de chocolates llamada Moriondo y Gariglio.

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Ya de grande, Angelo Moriondo compró el Grand-Hotel Ligure, ubicado en el centro de Turín, en la Piazza Carlo Felice, y el American Bar en la Galleria Nazionale de la Via Roma.

Así, Moriondo observó que la preparación de café era de casi cinco minutos cada uno, lo que producía grandes demoras en el despacho. Por tanto, creó una máquina que realizaba el café más rápido, pero a su vez, permitía hacer varios al mismo tiempo.

El invento del italiano se presentó por primera vez en la Exposición General de Turín de 1884 y consiguió una medalla de bronce. La máquina en cuestión era de cobre y bronce, con una forma de campana y que tenía una caldera con una válvula que medía el nivel del agua y la presión del vapor.

El 16 de mayo de 1884, Angelo Moriondo consiguió la patente de “Nueva maquinaria de vapor para la elaboración económica e instantánea de bebidas de café” por seis años. La misma tenía que renovarse cada vez que le hacía modificaciones al dispositivo. El 23 de octubre de 1885 consiguió la patente internacional.

La máquina cobró gran popularidad, pero él decidió no vender su idea ni tampoco producirlas a gran escala, sino que las usaba solo para sus comercios.

Moriondo creó una máquina que realizaba el café más rápido, pero a su vez, permitía hacer varios al mismo tiempo.

Ya en 1901, los empresarios Luigi Bezerra y Desiderio Pavoni le compraron la patente a Moriondo y mejoraron su diseño. Las modificaciones las presentaron en 1906, como una primera máquina lista para su industrialización.

El historiador Ian Bersten, sostuvo que el invento de Moriondo fue “la primera máquina italiana a presión que controlaba el suministro de vapor y agua por separado a través del café” y que el italiano fue “uno de los primeros descubridores de la máquina espresso”.