Chano volvió al escenario con su hermano Bambi después de tres meses de haber recibido un disparo que lo dejó al borde de la muerte. El concierto fue la noche de ayer, 4 de noviembre, la primera de sus tres presentaciones programadas en el Luna Park, con entradas agotadas.

“Estoy un poco nervioso”, confesó Chano. En el primer bloque, el artista enérgico, junto a su banda, regresó con canciones solistas y éxitos Tan Biónica (tres la banda, cuatro solistas).

Como preludio el artista expresó: “Les quiero pedir perdón por preocuparlos, a mi familia, a todo el mundo. Les prometo que voy a cambiar. Esta vez sí. En serio, amigos. Los que escribimos somos lamentablemente autobiográficos. Yo no sé si lo mejor está por venir, pero me conviene pensarlo así. Cuando nos ponemos autocompasivos y en víctimas, creemos que tenemos derecho de vivir mal y a pasarla como el orto”.

Desde el techo del estadio bajó una habitación con un sillón rojo donde Chano se acomodó, detrás de una tele mal sintonizada. Lo acompañaba una guitarra acústica y una intensa lluvia de luces blancas de los celulares del público, emocionado por los temas  “Claramente” y “Momentos de mi vida”.

“Le voy a pedir ayuda a la persona más importante de mi vida”, anunció el cantante tras destapar un piano para darle la entrada a su hermano Bambi Moreno Charpentier. Como siameses, la dupla regaló a un estadio completo versiones de “Obsesionario en LA Mayor”, “Arruinarse”, “Mis madrugaditas”, “La otra manera” y “Las cosas que pasan”. Reconstruyeron parte de la magia del grupo que tenían con Diego Lichtenstein y Sebastián Seoane.

El “palacio de los deportes” es el escenario en el que la banda comenzó a hacerse masiva y popular desde su debut en 2012. “¡Qué lindo estar todos acá de nuevo en esta vida loca, hermosa! Qué bien que los veo, me encantaría estar a la altura”, dijo después de tomar un poco de aire.

También fue donde volvieron a tocar luego de la golpiza que le propinaron al cantante tras chocar varios automóviles estacionados (2015). Incluso, el Luna Park fue donde Chano eligió dar su primer gran show como solista (mayo 2018). El 4 de noviembre quedó marcado a fuego con el estribillo de “La melodía de Dios”.

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Jóvenes músicos con recorrido en la escena urbana integraron la banda que acompañó a la estrella. Carolina Conzonno (trompeta, saxo y cello), Agustín Bragoni (guitarra), La Duke (teclado y keytar), Gero Peguino (batería) y Milán (bajo) son dirigidos por el guitarrista Renzo Luca. Sin embargo, se perdieron detalles y sutilezas debido a la acústica del aforo.

“Estas canciones realmente cobran sentido cuando llegan a su boca y me dejan escucharlos cantarlas así. Yo ahora me voy a una habitación de hotel, solo. No me interesa nada más que estar bien para seguir”, contó antes de despedirse. Marcaron el cierre el éxito “La melodía de Dios”, con Bambi nuevamente haciéndole la segunda, y “Naistumichiu”.