Luego de una semana donde el país estuvo en vilo por las idas y vueltas que significó el Wandagate, finalmente la pareja del momento se reconcilió y dejó atrás el escándalo.
En un posteo en su cuenta de Instagram, Wanda Nara confirmó que, si bien estuvieron a un paso del divorcio, su matrimonio con Mauro Icardi se mantendrá en pie. "Los dos tuvimos la libertad de ponerle fin a nuestra historia de 8 años, pero con el alma cansada de llorar, libremente nos volvimos a elegir", escribió la modelo en el posteo.
En la carta, acompañada por una foto de ella y su marido, aseguró que cuando él "se dio cuenta que no había marcha atrás, me dijo que no podíamos seguir así, que si separarnos era la única forma de poner fin a tanto dolor, que lo hiciéramos. Fuimos al abogado. En dos días Mauro aceptó todas las condiciones y firmamos el Acuerdo". Sin embargo, el futbolista sacó un as de la manga y jugó su última carta.
"Los dos tuvimos la libertad de ponerle fin a nuestra historia de 8 años, pero con el alma cansada de llorar, libremente nos volvimos a elegir", contó Wanda en su carta.
"Al día siguiente me escribió una carta como nunca nadie me había escrito jamás: 'Te di todo y tenes todo, ojalá puedas ser feliz porque eso me haría feliz a mi'. Y ahí me dí cuenta de algo: que teniendo todo no tengo nada si no estoy con el. Estoy segura que este mal momento que atravesamos nos fortalecerá como pareja y como familia", contó Wanda.
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De esta manera se pone fin a un escándalo que generó otra grieta más, que despertó odios, amores, indiferencia, indignación y generó miles de cuestionamientos, repudios, debates y análisis sobre la violencia de género, feminismo, el tratamiento de estos temas por parte de los medios, y muchos etcéteras. En principio, todo indica que triunfó el amor. El tiempo dirá si es así, o si se trata de algún arreglo que pueda generar, más adelante, nuevos escándalos como este.