La politóloga especializada en perspectiva de genero, María Florencia Freijo, habló en No Dejes Para Mañana y analizó el Wanda Gate desde una visión feminista y caló hondo en el tema.

Desde que comenzó el escándalo mediático que significó la pelea entre la China Suarez y Wanda Nara, Freijo viene analizando la situación desde una retórica de género: "Estos temas movilizan mucho porque vienen a poner en una situación de debate social sobre cuales son los valores que deben atravesar a las buenas familias y como debe ser el comportamiento de una pareja monógama".  

"Se plantea la familia como algo divino y sagrado y que hay algo externo relacionado con lo indebido y lo diabólico que viene a irrumpir, y las mujeres son las que encarnamos eso hace siglos", continuó diciendo la politóloga. Y aclaró la razón por la cual "mete" al feminismo en esta discusión: "El feminismo lo que plantea son perspectivas de genero en el análisis de problemáticas sociales. Cuando un tema se mediatiza hay un interés social, mas vale que lo voy a analizar desde la perspectiva de género".

El feminismo lo que plantea son perspectivas de genero en el análisis de problemáticas sociales. Cuando un tema se mediatiza hay un interés social, mas vale que lo voy a analizar desde la perspectiva de género", dijo Freijo.

En este sentido, se explayó: "Acá hay un comportamiento relacionado a la masculinidad. Los hombres no interpretan las relaciones monógamas como algo del orden de la norma que tienen que respetar a rajatabla. No se les exige como deber moral. A nosotras si. Para nosotras una infidelidad esta muy mal visto y sos la peor. En cambio con un hombre buscamos el por que, y generalmente fue alguna que lo incitó".

Siguiendo con la misma línea, Freijo se expresó sobre los adjetivos que Wanda utilizó para describir a la China y aseguró que "es clave analizar que dentro de la moral hay un esquema de valores que está interpretado dentro de este lenguaje simbólico patriarcal". "El lenguaje es la construcción más acabada de los comportamientos sociales, es el espejo. Si no vamos a lo que el lenguaje me esta diciendo no vamos a encontrar como funcionan los arquetipos sociales y cómo estos reproducen la violencia sexista", afirmó.

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De esta manera, planteó que "los sesgos de género son esta división que tenemos que permite hablar fácilmente de zorra o putas porque es el lenguaje que aprendimos del patriarcado". "Después nos damos cuenta que está mal, pero es un proceso de transición. Son 4 mil años de historia que las mujeres son divididas en las buenas esposas y las putas. Así nos siguen dividiendo hoy en día", aseveró.