Se trata de una iniciativa del Gobierno de la Ciudad que pidió un informe de impacto ambiental y social para llevar a cabo la desintubación parcial del Arroyo Medrano a lo largo de todo el Parque Saavedra. Los vecinos manifestaron su preocupación porque no consideran que este proyecto solucione el problema de las inundaciones.

La consultoría para elaborar el informe de impacto ambiental y social para la Regeneración del Arroyo Medrano en el Parque Saavedra se enmarca en la Dirección General de Infraestructura Urbana que depende de la Jefatura del Gobierno de la Ciudad y a cargo del ingeniero Gabriel Rosales.

La obra está incluida dentro del Plan Hidráulico de la Ciudad de Buenos Aires y fuentes oficiales destacaron que el Estado porteño recibió, en el 2011, financiamiento del Banco Mundial (BIRF) para el Proyecto de Asistencia a la Gestión del Riesgo de Inundaciones para CABA.

En la resolución publicada en el Boletín Oficial no se especifica que se hará concretamente con el arroyo, aunque destaca que los Decretos N°363/ GCBA/ 2015 y N°675/ GCBA/ 2016 llaman a “conducir, detener, elevar y aprovechar las aguas incluidas en el Plan Director Hidráulico”. El documento oficial también cita antecedentes: “el GCBA ha incluido una actividad piloto de Soluciones Basadas en la Naturaleza en el Parque Saavedra ubicado en la Cuenca del Arroyo Medrano. Actualmente el Parque Saavedra se encuentra elevado con respecto a las calles que lo rodean y los elementos de captación y conducción existentes no son suficientes. Por esta razón ante un evento de precipitación que exceda la capacidad de conducción del sistema, el sector de calles y veredas aledañas se inunda”.

Se espera que se recupere el vínculo entre las personas y la naturaleza y se proyecta la creación de un atractivo urbano”, dicen desde el Gobierno de la Ciudad.

Otro párrafo incluye que “se proyecta la recuperación de la capacidad de almacenamiento de la llanura de inundación del arroyo y la interacción con la superficie freática de agua que se ha perdido por la densificación de la Ciudad y el entubamiento del arroyo. Además se espera que se recupere el vínculo entre las personas y la naturaleza, recuperando ecosistemas nativos centrados en los arroyos de la Ciudad. Se proyecta la creación de un atractivo urbano”.

Los vecinos aseguran que  este proyecto no va solucionar el problema de la inundación

El Parque Saavedra y su entorno tienen graves problemas para absorber naturalmente el agua de lluvia. El arroyo Medrano, que corre bajo ese espacio verde, colapsó varias veces. La más grave fue el 2 de abril de 2013, cuando cayeron 150 milímetros de agua en una hora. El hecho dejó seis muertos y 350.000 vecinos afectados. 

“En los proyectos tratados a lo largo de estos años nunca se tuvo en cuenta algo así”, explicó Ernesto Garabato, vecino histórico del barrio y participante activo de las asambleas. Si bien los residentes de Saavedra no quieren manifestarse en desacuerdo todavía con el plan y esperan tener más información luego de reunirse con el gobierno de la Ciudad aseguraron que, según lo que trascendió acerca de la iniciativa, hay varias consideraciones a tener en cuenta.

En primer lugar destacaron que el proyecto no contempla al Comité de Cuenca y que el arroyo no solo comprende al Parque Saavedra, sino que comienza en la zona de San Martín y Villa Ballester por lo que ésta no sería una medida integral. También subrayaron que las investigaciones realizadas durante estos años demostraron que las aguas del Medrano están hipercontaminadas, hablan de manchas negras en la salida del arroyo y de la existencia de microorganismos capaces de originar enfermedades como el botulismo. “Es una locura que esas aguas estén en contacto con los ciudadanos”, expresaron.

Investigaciones aseguran que las aguas del Medrano están hipercontaminadas. Hablan de manchas negras en la salida del arroyo y de la existencia de microorganismos capaces de originar enfermedades como el botulismo.

Si bien hay vecinos entusiasmados con ver al parque con pintorescos puentes cruzando el arroyo como se observa en fotografías de la década del ‘40, otros llaman a reflexionar que en esa época la densidad poblacional del barrio era claramente distinta.

Con la consigna “El parque no se toca”, vecinos autoconvocados se reunieron el domingo pasado en la famosa “lomita” y concluyeron en esperar a que la Asamblea de Inundados se reúna con el Gobierno de la Ciudad después de las elecciones por las PASO que se celebrarán el 12 de Septiembre. También están a la expectativa de las opiniones que expresen desde el Observatorio de la Ciudad.