"Tenía 27 años cuando hicimos Okupas, y creo que por eso también tenía cierta impunidad para hacer las cosas que hoy no las haría ni en pedo. La gran mayoría del equipo rondábamos esa edad. Teníamos situaciones de rodaje que, desde la perspectiva de hoy, no sé si me expondría de esa manera. Me metí en lugares donde me afanaron y creía que eso era parte del proceso, lo vivía como una prolongación natural de estar embebiéndome de ciertas atmósferas", contó a Radio Con Vos el director Bruno Stagnaro sobre el reestreno de "Okupas".

La serie que marcó un antes y un después en la ficción argentina fue objeto de un moderno proceso de restauración digital de imágenes y ahora cuenta con una nueva banda de sonido registrada por Santiago Motorizado. El reestreno será el 20 de julio por la plataforma de streaming Netflix.

"No lo tengo muy claro (en cuanto a lo que genere en las nuevas generaciones), tampoco tengo las expectativas puestas en eso. En lo personal, el solo hecho de lograr que Okupas se vea y se escuche bien, es una alegría que llevó años llegar a este punto y esto me da una tranquilidad enorme", comentó Stagnaro en diálogo con Alejandro Bercovich.

Respecto a por qué la serie no se transmitió en otros espacios luego de su estreno, el director explicó: "La serie no se podía subir a una red comercial, porque en aquel momento, 20 años atrás, la televisión se regía por unas lógicas muy distintas y uno podía poner la música que quisiera, no tenías que pagar cada tema en particular, sino que se pagaba un canon fijo y dentro de ahí podías poner lo que se te ocurriera. No sé por qué pero esto no se aprovechaba tanto y nosotros cuando nos enteramos dijimos: 'Vamos a poner de todo'".

Seguidamente agregó: "Así como la música fue algo que jugó a favor con la estética del programa de aquel momento, después se transformó en el gran impedimento para poder poner la serie en otros medios o sacar los DVD o como ahora poder transmitirlo en plataformas como Netflix".

De acuerdo a la narrativa y a la estructura disruptiva que adquirió el guión, Stagnaro explicó: "Mi acercamiento al mundo marginal fue azaroso y para nada premeditado. El primer contacto fue que haciendo un documental en Chaco, un médico que me estaba llevando me cuenta un robo que había sufrido camino a Aeroparque y me lo describió tan bien que para mi fue increíble la sensación de estar viéndolo. Tiempo después tomamos la descripción que él hizo como punto de partida para lo que después sería Pizza (por Pizza, Birra y Faso). Yo entré más por lo narrativo que por la mirada antropológica de lo que estaba sucediendo", dijo en Pasaron Cosas.

Respecto al lenguaje característico de la serie "lo que era emergente en aquella época, hoy está instalado pero desde un lugar externo y estético, como una moda. Gran parte del contenido surgía de charlas y de conversaciones con amigos. Los cabezas de equipos éramos muy amigos entre nosotros y eso contribuyó muchísimo a las líneas narrativas", aseguró el director.

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